AMOR INESPERADO JINTAE

Capitulo 1: Una nueva vida

Dos meses ya habían pasado desde que audicioné para Big Hit Entertainment. Todo parecía un sueño hecho realidad. Aunque extrañaba a mis abuelos, disfrutaba de la compañía de los chicos. Era como si hubiera encontrado una nueva familia.

— "¡vaya! Es grandioso todo esto"— me decía a mí mismo mientras caminaba por los pasillos del edificio. El entrenamiento era exigente, pero valía la pena. Y los chicos... eran geniales.

Hyung Seokjin, en particular, había captado mi atención. No solo era el mayor, sino también el más guapo. Su sonrisa podía iluminar toda la habitación. Me gustaba seguirlo a todas partes, aunque a veces se burlaba de mí diciendo que era muy niño.

— "¿Qué pasa, hijo de mami?", me decía con una sonrisa, sacudiendo mis cabellos con su mano. Yo respondía con un puchero, pero no podía evitar sonreír.

En momentos de soledad, cuando echaba de menos a mi familia, Hyung Seokjin estaba allí para mí. Me había convertido en su pequeño hermano, y yo en su protegido.

El entrenamiento en Big Hit era intensivo. Despertábamos a las 5 am para comenzar con ejercicios físicos, seguidos de clases de canto y baile. Los entrenadores nos pusieron a prueba, buscando la perfección en cada movimiento.

Pero a pesar del agotamiento, mi mente volaba hacia mis abuelos. Recordaba las noches que pasábamos juntos, escuchando historias de su juventud. Mi abuela me enseñó a cocinar kimchi, y mi abuelo me contó sobre la guerra de Corea.

En momentos de debilidad, cuando sentía que no podía más, recordaba las palabras de mi abuelo: "Tae, nunca te rindas. La perseverancia es la clave del éxito."

Hyung Seokjin se convirtió en mi apoyo en esos momentos. Me recordaba que no estaba solo y que juntos podríamos superar cualquier obstáculo.

Jimin es mi cómplice perfecto. Juntos, creamos un caos en el dormitorio, haciéndonos reír hasta que nos dolían los costados. Nuestros compañeros nos miraban con una mezcla de asombro y diversión.

Pero Jimin también tiene un lado tierno. Cuando se lo propone, puede ser increíblemente dulce. Recuerdo una vez que me ayudó a preparar una sorpresa para Hyung Seokjin, y su sonrisa fue contagiosa.

Aunque compartimos el amor por llamar la atención, Jimin es más atrevido en su búsqueda de admiración femenina. Me rio de sus intentos, pero también lo admiro por su confianza.

Las expresiones de J-Hope son un espectáculo en sí mismas. Cuando esta asustado, sus ojos se abren de par en par y su boca se queda abierta. Y cuando esta emocionado, su sonrisa ilumina toda la habitación.

Pero lo que más nos hace reír es su reacción al desorden.

—"¿Qué es esto?!"— exclamaba, mirando alrededor con incredulidad. —¿Cómo pueden ser tan descuidados?"

Jimin y yo nos mirábamos y nos reíamos. — "Lo siento, Hobi", — decíamos, pero no podíamos evitar hacer una broma más.

Kookie es un chico silencioso y reservado, pero cuando se siente cómodo, su sonrisa es contagiosa. Me gusta ser su Hyung, guiarlo y enseñarle nuevas cosas.

Aunque Seokjin es el mayor, Kookie pasa más tiempo conmigo. Creo que se siente más cómodo conmigo, y yo disfruto de su compañía.

Recuerdo una vez que Kookie estaba nervioso antes de una presentación. Seokjin le dio consejos, pero fui yo quien lo calmó, recordándole que podía hacerlo.

Namjoon como el líder, lo lleva muy en serio. A veces, cuando ve nuestras travesuras, sacude la cabeza y suspira. — "¿Qué voy a hacer con ustedes?", dice con una mezcla de exasperación y cariño.

Pero a pesar de su expresión seria, sabemos que Namjoon nos apoya y nos cuida. Recuerdo una vez que Jimin y yo hicimos una broma pesada, y Namjoon nos llamó la atención. Pero después, nos dio un consejo sabio y nos hizo reír.

Al principio, pensé que Suga era un chico tierno y dulce, pero pronto descubrí que su personalidad era mucho más compleja. Su humor negro y sus comentarios punzantes nos hacían reír a todos.

Recuerdo una vez que Jimin hizo una broma y Suga respondió con un comentario sarcástico que nos dejó a todos muertos de risa.

Bueno creo que es hora de llamar a mis abuelos a quienes les debo una llamada. Así que, me senté en mi cama, tomé una profunda respiración y marqué el número de mis abuelos. Contestaron al primer timbrazo.

— "Hola, abuelo", dije, tratando de contener la emoción.

— "Tae, hijo mío", respondió mi abuelo, con una voz cálida y familiar. —"¿Cómo estás? ¿Te tratan bien en Big Hit?"

Me pasé la siguiente hora hablando con mis abuelos, contándoles sobre mi vida en Seúl, mis compañeros de entrenamiento y mis sueños. Escuchar sus voces me hizo sentir nostalgia y gratitud.

— "Taebear, mi pequeño oso"— dijo mi abuela, con una voz suave y cálida. — "¿Cómo estás, mi amor? ¿Te cuidas bien en Seúl?"

Me sonrojé un poco al escuchar su apodo cariñoso. Siempre me hacía sentir especial y querido.

— "Sí, abuela" — respondí, sonriendo. — "Estoy bien. Solo un poco ocupado con el entrenamiento y todo eso."

Mi abuela se rió. — "Ya sé, ya sé. Eres un joven ocupado. Pero no te olvides de cuidarte, ¿entiendes? Tu abuelo y yo te queremos mucho."

Sentí un nudo en la garganta al escuchar sus palabras. La distancia entre nosotros era difícil, pero saber que me querían y se preocupaban por mí me daba fuerzas.