Kim TaeHyung nunca se hubiera imaginado que el lugar donde soñaba convertirse en una estrella también sería el lugar donde encontraría el amor en todas sus facetas, uno que lo llevaría en un vaivén de emociones de locura, desenfreno, deseo, desesper...
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Pov Taehyung
Luego del extenuante ensayo, me desplomé en mi cama después de la ducha, sintiendo el suave abrazo de las sábanas. Era justo lo que necesitaba: un descanso bien merecido. Cerré los ojos y me dejé llevar por la relajación.
Despues de un tiempo, sentí algo que me rozaba el cabello. La sensación fue suave y placentera. — Ummm, esto es el cielo — pensé, sonriendo para mí mismo.
Pero de repente, mi mente se puso en alerta. ¿Qué era eso? ¿Alguien estaba jugando con mi cabello? No, no podía ser. Estaba soñando, seguro.
Sin embargo, la sensación persistía. Y con ella, una punzada en mi pecho y un frío que recorría mi cuerpo. Mi corazón comenzó a latir a mil por hora.
— Imposible — me dije a mí mismo. — No puede ser Jin — Pero su imagen se coló en mi mente, y no pude evitar pensar en él.
Tal vez solo quería despertarme, me dije. Pero ¿por qué le daba tanta importancia? ¿Por qué mi corazón reaccionaba así?
Con cautela, abrí los ojos lentamente, preparándome para enfrentar la realidad. Mi corazón casi se detuvo al ver a Jin sentado en la cama junto a mí, sonriendo suavemente mientras jugaba con mi cabello.
La cara de Jin frente a mí, su rostro perfecto a solo unos centímetros del mío. Su aliento cálido roza mi piel y me deja sin respiración. No reacciono, creo que estoy hipnotizado por la intensidad de su mirada. Su piel parece radiante, iluminada por la suave luz de la habitación, y sus ojos brillan como estrellas en la noche.
Dios, es guapo, pero en este momento está de ensueño. Su sonrisa leve y sus labios suaves me hacen sentir como si estuviera flotando en un mar de emociones.
Me siento paralizado, incapaz de hablar o moverme. Jin parecía completamente relajado, como si estuviera en su propio hogar.
— ¿Qué... qué estás haciendo?" dije intentando recuperar mi voz.
Jin se rió suavemente y siguió jugando con mi cabello. — Solo quería asegurarme de que estuvieras cómodo — dijo, su voz baja y suave.
Me sacudo del trance y doy un brinco, sentándome en la cama. Mi corazón late con fuerza en mi pecho. — ¿Ya es hora para jugar videojuegos? — pregunto descuidadamente, intentando ocultar mi turbación.
Jin se ríe, su risa baja y sensual, y me mira profundamente, como si pudiera ver dentro de mí. Me pongo de pie, intentando escapar de su mirada, y comienzo a buscar la consola.
Siento sus ojos sobre mí, observándome, y eso me hace sentir nervioso. Mi piel se eriza y mis manos tiemblan ligeramente. ¿Por qué reacciono así?
— Aggg, esto es peor que en el ensayo — me digo a mí mismo, frustrado.
Miento y le digo que debo ir al baño. Necesito calmarme, necesito espacio.
— Tae, ¿qué te pasa? — me pregunto en el espejo del baño. — ¿Por qué te pones así? — Mi rostro está enrojecido y mis ojos brillan con una emoción que no puedo explicar.
