Kim TaeHyung nunca se hubiera imaginado que el lugar donde soñaba convertirse en una estrella también sería el lugar donde encontraría el amor en todas sus facetas, uno que lo llevaría en un vaivén de emociones de locura, desenfreno, deseo, desesper...
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Jimin, con una sonrisa traviesa, observaba la tensión entre Taehyung y Seokjin. Le divertía ver cómo Seokjin se ponía tenso cada vez que Taehyung se acercaba a él. Decidió molestar un poco más a Seokjin.
—Hoy voy a acostarme con Tae —dijo Jimin en voz alta, con una risa pícara.
La expresión de Seokjin fue épica. Su rostro se sonrojó intensamente, y su mirada se clavó en Jimin con una mezcla de sorpresa y disgusto. Aunque no dijo nada, Jimin supo que no le gustaba.
Jimin se acostó con Taehyung, lo abrazó y lo mimó por un buen rato. Taehyung se rió y le devolvió el abrazo, disfrutando del momento.
Jungkook, que estaba cerca, le dio una patada suave en la cola a Jimin. —Deja de ser fanfarrón —dijo con una sonrisa.
Al día siguiente, Seokjin se sorprendió al entrar en la cocina y ver a Jimin alimentando a Taehyung como si fuera un bebé. Jimin le estaba dando cucharadas de avena, y Taehyung se reía y abría la boca para recibir cada bocado.
Seokjin frunció el ceño, su corazón latiendo con una mezcla de sorpresa y celos. No entendía por qué Jimin estaba haciendo eso. ¿Estaba tratando de provocarlo?
Jimin notó la presencia de Seokjin y sonrió inocentemente. —Buenos días, Jin —dijo, sin dejar de alimentar a Taehyung.
Taehyung se rió y abrazó a Jimin. —Gracias, Jimin. Estoy hambriento.
Seokjin se sintió incómodo y se apartó, sin decir nada. Su mirada se clavó en la escena, analizando cada detalle. ¿Por qué Jimin estaba haciendo eso? ¿Y por qué Taehyung se dejaba tratar como un bebé?
La tensión en la cocina era palpable, pero Jimin y Taehyung parecían no darse cuenta. Seokjin se alejó, su mente llena de preguntas y dudas.
Mas tarde, durante el ensayo, Taehyung se quedó dormido, exhausto. Jimin se acercó a él, sonriendo, y comenzó a acariciar su cabeza con suavidad.
Seokjin frunció el ceño, intrigado por la escena. Jimin lo miró con picardía, como desafiándolo. Seokjin no dijo nada, pero su mirada lo dijo todo.
Jimin, sin dejar de sonreír, besó a Taehyung en la nariz. Seokjin se tensó, evaluando la situación. Luego, Jimin besó a Taehyung en la mejilla, deteniéndose un momento.
La tensión en el aire era palpable. Seokjin se sentía incómodo, su corazón latiendo con fuerza. Jimin se giró, y parecía que iba a besar a Taehyung en la boca.
Seokjin no soportó más. Se levantó de su asiento, listo para intervenir, pero Yoongi lo detuvo con una mano firme en su brazo.
—No, Jin —dijo Yoongi en voz baja—. No hagas nada.
Seokjin se detuvo, su mirada clavada en Jimin y Taehyung. Jimin se rió y se apartó de Taehyung, mirando a Seokjin con una sonrisa traviesa.
