Medianoche [Diabolik Lovers] [Reiji Sakamaki/Shu Sakamaki]

Capítulo 5

*POV Itziar*
Volví al mundo real cuando el calor inundó mi piel, me estaba ahogando por algún motivo. Tosí al intentar respirar y logré sentarme. ¿Eh? ¿Qué es esto? Miré arriba para encontrarme con los asientos de la limosina, yo estaba sentada allí, no, un momento… Pasé la mano por mi boca al saborear algo metálico y miré la mano, ¿Sangre…? Sacudí la cabeza mareada, miré a mi lado en busca de mi tío… Grave error.
Estaba regado en el carro, literalmente, los pedazos de carne que podía distinguir aún  se consumían en fuego; tardé en asimilarlo hasta que volví a toser, ese lugar era una prisión en llamas llena de los restos de mi pariente.  Yo no estaba en mejores condiciones, escalé hasta la ventana y la golpeé con esperanzas de romper el vidrio, confiaba en  mi fuerza, pero esa fuerza me falló.
Las quemaduras varias en mi piel, golpes y heridas no facilitaban la situación; mientras más luchaba por escapar más daño obtenía; El tiempo se consumía lentamente, las llamas me alcanzaron en cuestión de segundos y grité de dolor, aferrándome una vez más a la ventana, golpeando… Cerré los ojos , lo que creí fue mi última vez.
- NO PIENSO MORIR ASÍ. - ¿Rendirse? No, no aún, me dije y pateé, ahora aprovechando el tacón de mi bota.
Salté afuera, agravando las heridas con los trozos de vidrio restantes en la ventana, sumando los que me saltaron encima. Rodé por el frío pavimento al no poder caer decentemente y ahí me quedé tendida, respirando con dificultad, quejándome del dolor.
Logré arrastrarme, poco después y entre gritos de agonía, hasta un árbol cercano del cual me apoyé a ver la escena que tenía en frente… Aquella imagen vino a mí nuevamente, dentro estaba Julio, o lo que quedaba de él, regado en el suelo, como si hubiera explotado.
*Fin POV*

Los ojos le brillaron como si estuviera a punto de quebrarse.
- . . . Es mejor alegrarse de la vida que llorar por la muerte, ¿Cierto? – Se reconfortó – No es como si pudiera hacer algo, ya estás hecho mierda y las lágrimas no van a traerte de vuelta. – Miró triste a las llamas que ahora habían tomado posesión por completo del vehículo – Jódete, yo vivía prácticamente sola, siempre estabas con tus negocios. – Sonrió forzosamente, mientras su pecho subía y bajaba violentamente, tragándose las ganas de llorar y el dolor que hablar le producía. Cerró los ojos…


“¿Qué coño?” Se cuestionó, intentando levantarse.  La sacudida le había causado un golpe a la cabeza que, junto con el sueño que ya tenía, la confundió bastante; giró sobre sí misma para despertar a su tío de una manera u otra, pero antes de poder acercársele… Explotó. El sonido la aturdió aún más, cubrió su cara con los antebrazos por instinto, pero el vehículo se volcó, revolviendo a sus pasajeros dentro, y golpeando al que aún seguía vivo contra todo. Poco después cayó inconsciente mientras el fuego consumía todo a su paso.


- ¡IDIOTA!
Alcanzó a escuchar en su agonía una voz distorsionada, entreabrió los ojos lo que pudo y miró a su alrededor, hasta sentir que alguien la tomó en brazos y corrió con ella, pudo ver sobre el hombro de su salvador cómo los restos del auto estallaban… Claro… El fuego llegó al tanque de gasolina y ella lo había olvidado. “Realmente… eres una idiota, una inútil idiota” se regañó mentalmente por no haber pensado en eso, y por no haberse alejado, esperando morir a su suerte.