ℭapítulo VI.

15.1K 1.3K 626
                                        

𝑺𝑨𝑺𝑼𝑲𝑬 𝑵𝑶 𝑻𝑬𝑵𝑰𝑨 𝑵𝑰𝑵𝑮𝑼𝑵𝑨 𝑴𝑶𝑪𝑯𝑰𝑳𝑨 𝑪𝑶𝑵 𝑷𝑹𝑶𝑽𝑰𝑪𝑰𝑶𝑵𝑬𝑺 𝒀 𝑩𝑨𝑱𝑶 𝑬𝑺𝑨𝑺 𝑪𝑰𝑹𝑪𝑼𝑺𝑻𝑨𝑵𝑪𝑰𝑨𝑺 𝑨𝑪𝑬𝑷𝑻𝑨𝑹 𝑼𝑵 𝑹𝑨𝑴𝑬𝑵 𝑰𝑵𝑺𝑻𝑨𝑵𝑻𝑨́𝑵𝑬𝑶 𝑬𝑹𝑨 𝑳𝑶 𝑴𝑬𝑱𝑶𝑹. Naruto parecía como siempre muy feliz de comer lo que más amaba. Luego de terminar o al menos dejar bastante poco, Sasuke se levantó del lugar que habían organizado para comer.

—¿A dónde vas?

—Voy al baño, Naruto. —respondió al instante, donde el curioso karma lo atacó al enredar su cara en una telaraña y tener un poco de repelús.

Sasuke intentó quitarsela de su cara, trompesando con una roca y cayendo por unos cuantos escalones. Naruto soltó una carcajada, pero al ver cómo Sasuke parecía no levantarse corrió a su ayuda.

—¿Estás bien, Sasuke?

—Creo que me quebré la espalda.

Naruto intentó no reírse de la situación, caminando en busca de su mochila. Sasuke se quinto el poncho que lo cubría, quedando solo con su oscura camiseta negra.

—Este es un ungüento. —señaló Naruto, un pequeño frasquito que sostenía en sus manos. — Lo hizo Hinata, uno para cada uno. Según ella, Sakura se hacía mucha heridas cada vez que daba un golpe, es realmente una buena amiga.

Sasuke asintió, mirando el frasquito para tomarlo, abrió el envase humedeciendo sus dedos. Se aplico un poco, doblando su único brazo con dificultad. Pensando en las últimas palabras de Naruto, respecto a Hinata y Sakura. Estaba seguro que el rubio no podía ver con claridad algo que él mismo notó al llegar.
Naruto dobló su cabeza, alzando una ceja. Mientras Sasuke cada vez se doblaba más y más, para poder alcanzar la parte afectada de su espalda. Un gota de sudor bajo por su pálida piel, mientras se encorvaba cada vez más.
Naruto termino riéndose del patético intento de Sasuke, causando con la mirada del Rinnegan estuviera molesta y resignada.

Al final Sasuke termino sentado con la camiseta arremangada hacía arriba, mientras el rubio con calma esparcía el ungüento por su espalda.

—Gracias. —murmuró, mirando sobre su hombro a Naruto.

Naruto sonrió, listo para guardar sus cosas, pero en un tropiezo de sus brazos su mochila cayó, dejando medio salir del lugar una bandana.

—Deberíamos ir con el resto.

—Sí. —admitió de prisa Naruto. Mirándolo de reojo. No entendía todas las cosas que Sasuke le había a Toneri. Lo tenían algo confundido.

En forma silenciosa se unieron al grupo, habían encontrado monumentos antiguos, con juramentos que había hecho la humanidad de hacía mucho.

El “Tenseigan”  será la destrucción del hombre. —expresó Shikamaru, traduciendo las inscripciones. — Quizás el "Tenseigan" se refiere al movimiento de la Luna. —admitió algo confundido.

—Podria ser eso. —aseguró Sakura. — Que el secuestro de Hanabi y la Luna estén relacionados, como dijo Kakashi- Sensei.

Shikamaru río, los presentimientos de Kakashi buenos o malos, siempre eran acertados. Naruto miraba como el líder del grupo y Sakura hablaban, de pronto una voz lo hizo ponerse recto.

—Principe Uzumaki. —susurró una voz.

De pronto el suelo se movió, donde en el piso de roca unas escaleras aparecieron, llevando a un lugar casi secreto bajo tierra. Todos caminaron en línea recta, uno detrás de otro, mientras algunos llevaban lámparas en sus manos. Shikamaru no tardó en llegar a la conclusión de que era un sitio de entierro. Estaban entre tumbas.

𝑻𝒉𝒆 𝑳𝒂𝒔𝒕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora