Capitulo 1. Volvere por ti.

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El sol me da directamente a la cara, puedo sentir mi sudorosa frente calentándose. No solo mi frente,  puedo sentir como mi ropa se pega a mi cuerpo por el sudor. Un sentimiento incomodo, especialmente mis pies los cuales  están dentro de unas grandes botas. Lo peor de un dia de calor como este, en el cual no hay ni una sola nube en el cielo, es tener síntomas de fiebre... que es exactamente como estoy. Doy pequeños pasos hacia el frente, todo mi cuerpo me duele y parece que mi cabeza va a estallar. Siento que en cualquier momento voy a caer al piso de tierra debajo de mi. Tengo que llegar con alguien, no importa si no digo nada, con que alguien me vea antes de caer estaré bien. 

Camino entre la tierra hasta que veo la zanja de madera, puedo ver que sobre ella están los dos guardias inútiles de siempre, Louis y Kagbar. Están sentados sobre la zanja viéndome agonizar. Estos dos habían logrado ingresar al ejercito gracias a sus relaciones familiares, sin embargo los capitanes del ejercito no eran tontos. Los comandaron a ser guardias de la zanja que cubre el area de mineria, lo cual es un trabajo inútil ya que aquí nunca hay ataques enemigos. Pero incluso para ser guardias del area de minería estos dos logran ser malos...

-Hey! Que te pasa? Luces como un muerto! - Me grita Kagbar, con su voz burlona de siempre. 

-Tal vez sea un muerto viviente que viene por nosostros! - Le responde Louis con la boca llena. Esta comiendo algun pedazo de pan, como siempre. 

-Callate! - le grita Kagbar - Tal vez los espiritus te oigan y nos traigan muertos de verdad!

-No es verdad! -le reprocha Lousi con voz temblorosa, casi ahogandose con el pan - no existen los espiritus, son puros cuentos del Sur!

Abro mi boca para decir algo pero nada sale, no tengo fuerzas para hablar. Mi cuerpo esta demasiado debil. Aun me faltan unos metros para llegar, no quiero que mi cuerpo inerte quede a cargo de estos payasos.

De pronto, la imagen enfrente de mi se ve interrumpida por manchas negras. Mi vision esta fallando. No, por favor... Empiezo a escuchar un pitido en cada uno de mis oídos. No... aquí no.

Miro hacia el frente y puedo ver que ambos me miran con caras extranas. Hasta aquí llegue. Mi cuerpo ya no me responde y caigo al suelo. Mi vista se vuelve borrosa mientras pierdo la conciencia, lo ultimo que veo es la cara de los guardias, parece que me gritan pero sus voces son como ecos que se apagan. 

He perdido la conciencia. 

...


Poco a poco puedo escuchar voces, pero no tengo energía para abrir los ojos. Siento una extraña pero cómoda superficie debajo de mi. Es una cama, debo estar acostada boca arriba.  Al parecer ya no estoy en el campo de minas. Y ya no estoy debajo del sol, lo puedo sentir. Debo de estar en una de las tiendas del ejercito, posiblemente la enfermería. Tambien siento una ligera presión sobre mi cuerpo, una manta. Algo pequeño también hace presión en mi frente. Puedo sentir gotas de agua caer sobre mi frente, no es sudor... ya que las gotas son frias, me han de haber puesto una especie de trapo, tal vez para calmar la fiebre. Puedo oir el sondo de unas botas contra el piso, ligeros pasos de la persona que esta mas cercas de mi. Poco a poco mi audición mejora y logro reconocer nuevas pasos, vienen hacia aca. 

-Captain, déjeme llevarla yo! - oigo una voz familiar decir. Es Arturo, mi mejor amigo. Los pasos que venian eran de el. Vino hasta aca por mi? Demonios... por que tenia que enterarse? 

Oigo el sonido de las botas de la persona que estaba cercas a mi parar. Puedo distinguir el ruido del metal, la armadura de un soldado... Debe ser el "capitan".

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⏰ Última actualización: Dec 04, 2022 ⏰

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