12: »Deliciosas fresas«

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Rosé llevó uno de sus mechones naranjas por detrás de su oreja. Carraspeó y siguió caminando por los pasillos de la escuela con algunos libros en sus manos.

Un fuerte agarre en su brazo la hizo frenar de golpe, casi haciéndola caer para atrás.

—Rosie—La nombrada soltó un suspiro al escuchar la voz de Jungkook a sus espaldas. Se safó del agarre y giró todo su cuerpo para encarar a Jeon.

—Dejame en paz—Fue lo único que dijo y nuevamente se dio vuelta. Jungkook fue más rápido y se colocó adelante de ella.

—No puedes estar con Taehyung—Jeon se acercó a la pelirroja un poco más—No mereces a alguien así Rosie, quierete un poco ¿si?

—¿Y entonces a quién merezco eh? ¿A alguien como tú?—Soltó una risa amarga—¿A alguien que me estuvo engañando con mi ex mejor amiga por no sé cuánto tiempo?—Negó con la cabeza—Eres tan hipócrita Jeon Jungkook.

Chocó con el hombro del morocho y frenó una vez más.

—Oh, y sí... me quiero a mi misma más de lo que crees ¿Y sabes por qué? Porque aunque me ruegues de rodillas, jamás volvería con alguien que se estuvo besando con otra persona. Vuelve con Manoban, los dos son iguales de hijos de puta.

Y Jungkook golpeó con fuerza uno de los casilleros cuando vio a Roseanne desaparecer de su vista.

*******

20:30 pm.

Taehyung llegó a su casa hambriento y agotado. La verdad es que no era muy fácil cuidar animales como pensaba.

Tiró sus cosas en el desgastado sofá de la casa y se dirigió a la cocina, para luego abrir el refrigerador. Un gruñido salió de sus labios cuando vio que no había nada dentro de éste.

Subió las escaleras de su habitación y abrió la cajita en donde guardaba su dinero. Su mandíbula se tensó al encontrar todo vacío.

Salió de su casa y limpió con brusquedad las lágrimas que amenazaban salir de sus ojos.

¿Por qué su padre tenía que robarle todo lo que le costaba ganar día a día? ¿Por qué?

Miró su mano, en donde estaba la poca plata que logró ganar paseando a los perros. Entró a la pequeña tienda y trató de ver qué se podía comprar para comer.

Si es que le alcanzaba para algo.

—¿Se le ofrece algo joven?—Amablemente preguntó el chico.

—U-uh—Nervioso se acercó al chico pálido—¿Q-qué... puedo comprarme con esto?—El chico más bajito miró el dinero con una mueca.

—Bueno...—Miró un poco su mostrador—Una botella pequeña de agua... o algún jugo y unos caramelos—Taehyung suspiró y trató de sonreír.

—Está... está bien...—Carraspeó—Quiero esos de frutas, las de sabor fresas—El joven asintió y el castaño se acercó a los refrigeradores para sacar un frío jugo.

Luego de hacer su compra, salió de la tienda y comenzó a caminar mientras comía los caramelos.

—Te odio mamá...—Suspiró temblorosamente—Te odio por abandonarme—Comentó con su vista en el suelo. Las lágrimas no tardaron en salir de sus ojitos.

My Light [Taerosé]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora