🌙JULIE🌙
El poco tiempo que me queda no es impedimento para seguir con mis cosas. Esta mañana estuve pasándola con Froy y sus familiares, todos estaban tristes por mí pero, no había nada qué hacer.
Ahora mi padre y Cándida me llevarían a comer a algún lugar para despejarme y olvidar, al menos un momento, todo lo malo que me está sucediendo.
•por el lado de Froy•
🌙FROY🌙
Se me había ocurrido una cosa, un poco loca, pero posible de hacer. Más allá de todo lo que estoy atravesando deseo hacerlo.
—Hijo, sí que estás loco, pero todo sea por verte feliz. —La madre de Froy sonríe mientras elegía las cosas para decorar el salón—
Mi idea es casarme con Julie mañana mismo, y como de costumbre, ahí estaba mi madre para ayudarme en cada una de mis locuras. El padre de Julie y su madrastra lo saben, por eso mismo ellos la llevarán a "cenar" pero lo que ella no sabe es que esa cena es para proponerle casamiento.
—Lo mejor será que terminemos con esto y así poder prepararme.
—Estoy segura de que todo saldrá bien. Sonríe y lo abraza-sé que es difícil para ti, bueno, para todos es difícil ya que nos encariñamos con ella, pero no podemos hacer nada, las cosas pasan por algo.
—Lo sé. —Suspiro—
🌙JULIE🌙
Estaba dando las últimas capas de maquillaje por mi rostro tan demacrado a causa de la quimioterapia y de esta terrible enfermedad.
—Oooh, estás genial. —Cándida entra a la habitación, pero no se ha cambiado.
—No estás lista ¿por qué?
—Es que...la cosa es que no sé qué ponerme—Miente—
— Estás en tu derecho de vestir lo que sea. —Sonrió—
—Bien, creo que es hora. —Mira su reloj de su muñeca—
—Papá ¿qué está pasando? me siento tonta por ser la única que se arregló.
—No pasa nada, la cosa es que no cenaremos contigo.
—¿Cómo es eso?
—Cenarás conmigo. —Froy entra con un ramo de rosas en sus manos—
-—¿Qué sucede?
—Disfruten.—papá y Cándida salen y se van hacia su auto—
—Puedes explicarme qué está pasando.
—Ven tomemos asiento. —llega hasta mí y me señala donde será nuestra mesa—Quise que esta noche sea especial para ambos.
—Perfecto. —Nos sentamos en aquel lugar-
—Primero que nada toma. —Me da las rosas—
—Gracias, son hermosas, no tenías por qué gastar en esto, ahora sí, dime que pasa por tu cabeza. —Sonrío—
—Bueno, quise que esta noche sea única porque tengo algo importante que decirte.
—Bien, dime ¿qué es eso tan importante?
—Desde hace mucho tiempo que estamos juntos y ahora más que nunca debemos de estar más unidos que nunca. Sabes lo mucho que te amo y que a pesar de todo lo malo que nos ha sucedido estamos aquí, más unidos que nunca. Bueno, eso importante que tenía que decirte o bueno pedirte es esto. —Saca una cajita roja de su bolsillo— Julie, ¿quieres ser mi esposa? mañana mismo quiero que estemos unidos hasta la eternidad.
—Oh, Froy. —lloro—Gracias por tan lindas palabras, y sí, quiero casarme mañana mismo contigo.
—Me haces tan feliz. —Pone el anillo en mi dedo—
—¿Cómo se te ocurrió esto?—-Río—
—Se me ocurrió ayer a la noche antes de dormir, lo pensé tanto y es lo que quiero, quiero casarme contigo antes de que sea demasiado tarde.
—Eres tan tierno, te amo, eres lo mejor que me pasó.
—Yo también, te amo.
—Pero no estoy lista, no tengo un vestido.
—De eso no te preocupes, mamá ya se encargó de todo.
—Pobre de tu madre, ella siempre ayudándote en todo.
—Lo sé. —ríe—pero ella siempre se ofrece a ayudar en este tipo de locuras.
—Lo hace porque te quiere.
—Sí, soy tan afortunado de tener una madre como ella.
—Ella es única.
—E inigualable, a pesar de que de pequeño me regañaba siempre me cuidó en todo momento y eso se lo agradezco porque me enseñó a valorar cada detalle.
—Te enseñó a ser una gran persona, y que a pesar de todo debes seguir adelante sin bajar los brazos.
—Bien, ya basta de palabras sentimentales y vamos a pedir algo de comer.
—Ya olvidaba la comida. —Sonrío abriendo el menú—todo se ve rico, pero creo que quiero comer la lasaña.
—Pediré lo mismo. —Deja la carta en la mesa—
—Hola soy Franco y seré su mesero, qué desean pedir esta noche.
—Dos lasañas y su mejor bebida, por favor. —Habla Froy—
—Creo que mejor tomaré solo un refresco de naranja.
—Muy bien, enseguida les traigo su pedido.
Este día fue tan maravilloso e inesperado que prometo guardarlo siempre en mi cabeza, y que a pesar de todo siempre lo recordarédisfrutando cada momento como si fuera el último
"la perdida puede recordarnos que la vida misma es un regalo"
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CARTAS DESDE EL CIELO [Disponible En Amazon]
Teen FictionEse día me quedé pensando Que algunas personas jamás nos dejan, Nunca se van por completo, aunque ya no están. Su esencia queda, Su voz se escucha, los sentimos sonreír. Algunas personas jamás nos dejan Son eternas. PROHIBIDA SU COPIA O ADAPTACIÓN...