CARTAS DESDE EL CIELO [Disponible En Amazon]

CAPITULO 20 (editado)

🌙JULIE🌙

Tomé el sobre en mis manos, lo abrí y comencé a leer la última carta cuya historia narraba cuando estábamos con mamá haciendo una torta y él nos grababa. Lo sabía porque cada nota tenía una foto que significaba cada carta.

🌙ÚLTIMA CARTA🌙

Mi querida Julie. Ésta es una carta diferente a las demás, pues quería recordarte el momento en que estábamos cocinando juntas tirándonos harina y riendo sin parar. Tu padre llegó con su famosa cámara a grabarnos y tomarnos fotos, lo recuerdo como si fuera ayer. Ésta últimas letras la estoy escribiendo desde el hospital, ya que creo que es la última que recibirás.

Continuando con la historia recuerdo que él nos tomó la foto, pero comenzaste nuevamente a tirar harina, pero en la cara de tu padre. Recuerdo a verlos regañado porque estaban desperdiciando mucha harina, fue un momento que quedó en mi mente para siempre. Cada día en esta cama de hospital miraba tu foto junto a mí, esto rompía mi corazón en mil pedazos, pues sentía mucha impotencia y enojo al saber que no estaría más contigo, me perdería cada momento especial.

Lo único que mitigaba mi dolor era tu presencia. Recuerdo el día que te tuve entre mis brazos, sin duda fue el mejor de todos mis días, era feliz al tenerte conmigo, aún más en aquel fatal día cuando tenías 3 años en el que me diagnosticaron esta maldita enfermedad. No podía decírtelo, eras tan pequeña con una sonrisa especial, no podía amargarte la vida con esta noticia, pero con el correr de los años no me quedó otra opción que decirte la verdad, pues más allá de tu ingenuidad, sentías, percibías lo que ocurría, y no podía continuar con este secreto. Luego de decirte la verdad me miraste fijamente y me dijiste que nunca me dejarías sola, que me acompañarías en mi camino hacia el cielo. Lo recuerdo y una lágrima cae por mi mejilla. Querida hija, nunca dejes de brillar, pues solo así te podré encontrar desde el cielo.

Te ama, mamá.

🌙FIN DE LA CARTA🌙

En ese instante los recuerdos comenzaron a proyectarse en mi cabeza. Cerré mis ojos mientras recordaba algunos momentos de mi vida, no pude más, sentía cómo lentamente me quedaba dormida, hasta presentía que jamás me despertaría, que había llegado el final, que mi alma dejaba mi cuerpo, que mi vida se había terminado. No me quedaba más que decirles adiós.

No he muerto, solo me fui antes que ustedes y no quiero que me recuerden con lágrimas como aquel

Que no tiene esperanza.

No he muerto, aunque mi cuerpo no esté, siempre mi presencia se hará sentir.

Seré el silencio de nuestro hogar

Seré la brisa que besará sus rostros,

Seré un recuerdo dulce

Que asista a sus memorias,

Seré una página bonita de su historia.

Perdón a todos, tomé el tren antes de tiempo y se me olvidó decirles....

Recuerden que siempre habrá un pedacito de mí junto a ustedes. Los amo hoy, mañana y siempre.