Banshee. (#1 Derek Hale)

Capitulo uno. Bienvenida a casa.

Mire a todos lados. Tenía miedo, no veía a mi madre y mi hermano desde que tenía 14. Tal vez no sea tan malo. Siempre y cuando no haga cosas rebeldes. "Por favor madura, querida" Fue lo que me dijo mi tía antes de venir aquí. La gente me odiaba allá en Phoenix. Era un total desastre. Cuatro malditas escuelas, de cuatro malditas escuelas me habían corrido.

Sin contar, que incendie una. Además, no fue mi culpa. La culpa la tuvo la estúpida de Bethany, estábamos borrachas y ella comenzó a gritar "KATNISS EVERDEEN, LA CHICA EN LLAMAS" Y fue cuando el fuego comenzó. Me separe de ella porque según la tía Lucy, era una chica desalineada y a la cual le faltaba un tornillo.

Tenía tanta razón.

Supongo que por eso todos decían que era una rebelde. Estuve por incendiar la iglesia a la que íbamos. Decían que también era una alcohólica. Pero no, el incienso me mareaba. Eso hizo que yo vomitara sobre el chico que llevaba el incienso y lo tirara sobre la alfombra, la cual comenzó a encenderse. Pronto todo el mundo se encontraba fuera de la iglesia. Yo estaba toda vomitada, mareada y encima, todos me habían echado la culpa.

"Intente" apagar el fuego. Me equivoque, todos cometen errores. Agarre el vino del padre, pensé que era agua. Y pum, en vez de arreglarlo todo salió peor. Creo que dios me quería correr de su iglesia. ¿Tan mala soy?

-¿Adeline?-Dijo una voz masculina detrás de mí.

Santa madre.

-SCOTT-Exclame yendo directo a sus brazos-Maldito, llevo media hora aquí esperándote y tu nada mas no apareces.

Me separe de el-Sigues igual de gruñona como siempre-Me revolvió el cabello.

Wow. Esperen ¿Ese es mi hermano? ¿El chico sexy con músculos que esta frente a mí? ¿Acaso tiene un tatuaje? Debe ser una maldita broma.

-¿Te hiciste un tatuaje?-Lo mire confundida.

-Algo así-Se encogió de hombros-Ven vamos, tenemos mucho de qué hablar.

Sigue siendo el mismo chico de siempre, aunque, sexy, con músculos y capitán del equipo de Laccrosse, ese es mi hermanito. Stiles sigue siendo su mejor amigo. Lo recuerdo como el chico flaco y debilucho que siempre fue, le ganaba en las vencidas, era una gallina, hacíamos pijamadas todo el tiempo. Nos apodábamos a nosotros mismos "Los tres mosqueteros". Todo hasta decidí irme con la tía Lucy, la hermana de mama.

Quería cambios, quería nuevos amigos, nuevas cosas. Por eso me fui, me costó mucho separarme de mi familia, pero necesitaba un respiro. Después de varios años, aquí estoy, en el auto junto con mi hermano dirigiéndonos a la que alguna vez fue mi casa. Deseando que este año sea diferente. Que todo cambie.

Que mi vida cambie.

-MI PRINCESA-Grito mi madre apenas nos estacionamos.

Baje del auto corriendo a abrazarla. Como la recuerdo, esa sonrisa típica de un Mccall. Su cabello recogido en una cola y con el uniforme del hospital. Mi madre jamás cambiara. No quería llorar, mierda, ¿a quién engaño? Estoy llorando como Scott cuando le dije que era adoptado. Tremendo escándalo que armo en el súper. Comenzó a decirle a la gente que era adoptado. En fin, terminamos los dos en la comisaria por agarrarnos a golpes en pleno pasillo. Rompimos varios frascos de mermelada de fresa que había ahí.

Se imaginaran, los dos, pequeños, en la comisaria, golpeados, con mermelada de fresa. Yo me hubiera comido si pudiera.

-Mírate-Me tomo de las manos-Tan hermosa como siempre.

Entramos a la casa. La mire, igual que siempre. La mochila de Scott tirada en el mismo sitio de siempre. La mesa llena de papeles del trabajo de mama. Y todo en el mismo lugar. Sonreí para mis adentros.

-SCOTT-Alguien gritaba desde afuera.

La puerta se abrió de golpe dejando ver a un chico flaco, alto y demasiado pálido.

Ous, el fetus de Stiles.

-¿No me vas a saludar?-Pregunte con una sonrisa en la cara.

Me miro confundido, esa cara, la de siempre. Cambio su expresión por una de sorpresa, me señalo y miro a Scott, este solo asintió. Parecía no creerlo, pero vamos, no eh cambiado en nada. Solo me puse más guapa de lo que ya estaba, solo bromeo.

-¿Adeline?-Pregunto por fin, yo solo sonreí.

De pronto sentí su cuerpo encima de mí. Valla, no me esperaba eso. Parecía emocionado, impactado, pero emocionado.

-Dios-Exclamo-Sigo sin poder creerlo.

-Si-hable con dificultad-Me estas aplastando.

-Lo siento-Se separó de mi-Ah pasado tanto tiempo desde que te fuiste, te eche mucho de menos.

Le bese la mejilla-Ya estoy aquí-Sonreí-Y vine para quedarme.

-Bueno-Interrumpió mi mama-¿Quién quiere pizza?

Todos gritamos ¡YO! Al mismo tiempo. Se sentía tan bien, estar en casa, de nuevo, con mi familia. Nada podría ser mejor.

¿Oh si?

**

PORTADA ECHA POR:

@JUSTAWILDHEART