Shannon Howard
En algún momento de nuestras vidas todo cambia, para bien o para mal y tú no eres la excepción.
Llegue a la escuela como todos los días, salude a mis amigos que se encontraban en la entrada principal de la escuela, hablaban sobre que harían cuando terminarán el Instituto. El último año de preparatoria, todos estaban volviéndose locos, incluso yo, es el más difícil de toda la vida. Mientras esperábamos que llegara Adán para entrar todos juntos a la cafetería pensaba que era lo que quería hacer con mi vida, jamás pensé llegar tan lejos, Veía hablar a Camila, porque en realidad no entendía nada de lo que hablaba pero parecía molesta.
- ¿no lo crees Shann? Me preguntó Camila.
- Que bueno que no se han ido. Se escuchó una voz interrumpiendo la pregunta de Camila, era Adán, al menos no le tendría que mentir a Camila por no escucharla.
- habría estado molestó si no estuvieran aquí. Dijo - todos lo miraron con cara de pocos amigos, siempre llegaba tarde, ya estábamos acostumbrados.
En total somos 4 los que conformaban al grupo. Camila, Adán, Jhonás, y yo. Somos por así decirlo los populares de la escuela, pero no por sacar buenas notas si no por dar las mejores fiestas de toda la escuela, somos los no aburridos, los rebeldes como nos llamaban los adultos. Todos nos conocemos desde niños, fuimos al jardín de niños juntos, primaria y hasta ahora seguimos juntos, excepto por Adán que llegó cuando teníamos 13, no éramos de meter gente nueva al grupo, pero el era diferente a los aburridos.- Joven, sientese en una banca, por favor. Le dijo el profesor enojado por cuarta vez a Adán, mientras todo el grupo los observaba.
-No quiero, no me puede obligar. Le respondió Adán del mismo tono al maestro.
-Joven, usted no manda aquí, mando yo, lo quiero fuera de mi aula ahora mismo. Le dijo el maestro gritándole y señalandole la puerta.
-No puede obligarlo a sentarse si no quiere. Intervino Jhonás
- ¿ha no? y usted, ¿qué va a hacer al respecto? Le dijo el maestro mirándo enojado a Jhonás y Jhonás se levanto y le dijo
-tampoco voy a sentarme. Respondió y entonces se levanto Camila y yo la seguí, el maestro nos miraba molesto, sabía que haríamos lo que queríamos. Al final teminamos todos el la oficina del director, y desde ese día Adán se junta con nosotros.Caminamos por los pasillos de la escuela Seward school, como todo los días, para ira nuestras respectivas clases, hasta que Camila se detuvo en seco, eran nada más que los príncipes de Seward.
Nosotros somos populares en la escuela, pero resulta que no somos los únicos populares de la escuela hay otro grupo que son exageradamente ricos, ellos tienen todo lo necesario para poder financiar sus calificaciones y dar fiestas de puta madre pero solo para gente pija, muy pocos eran los "afortunados de ir a esas fiestas"
Carter Green y su hermano Taylor Green, los alumnos más ricos del pueblo, los dos son todo lo que uno decea: rico,guapos y con una familia encantadora, Sus padres, empresarios, dueños del hotel más lujoso de la región y del banco mas grande y único de Seward, y aun lado de ellos, Nelson Baker, el mejor amigo de Taylor Green y novio de Carter Green, su padre alcalde del pueblo.
Los padres de estos tres son los más ricos del pueblo, todo el pueblo les tiene un gran respetó y envidia a la vez a estas 2 familias, son perfectas, lo que todo ser humano desea.
Todos nos observamos fijamente de abajo para arriba treinta segundos y después seguimos con nuestro camino.Desde que tengo memoria han sido nuestros enemigos por la única razón de que son pijos, y es inexplicable que no inviten a todos a sus estúpidas fiestas, como a nosotros que nos excluian, siempre eramos a los que nunca invitaban, así que nadie nos hablaba por no ser de sus invitados, así que, decidimos hacer las mejores fiestas, pero sin prejuicios, en las que asisten hasta los más nerf de la escuela.
Desde hace un año Siempre competímos con ellos para ver quien hacen las mejores fiestas, hasta les hacemos invitaciones a los idiotas pijos y ellos a nosotros solo para presumirnos nuestros logros Y a las cuales asistiamos porque debíamos recuperar nuestra dignidad de la infancia robandoles su alcohol caro.
Nos detuvimos en la entrada del salón de literatura, que era donde tenía mis dos primeras clases, y la cual tenía sola. Me encontraba teniendo una clase de guerra mental conmigo misma debatiendo sobre entrar o no, porque no es como que me encantará la materia, los otros semestres las pase de milagro y por si fuera poco la maestra tenia un cierto de odio por mi.
-shann, ¿todo está bien? Me preguntó Adán
-estoy un poco nerviosa, ¿la profesora me seguirá odiando?
-no te odia, solo debes poner más atención. Dijo Jhonás, burlándose de mi falta de conocimiento.
-ve por ese 10. Dice Camila, siguiendole la corriente a Jhonás, pero igual con cara de tu puedes. Adán solo me observa.
Los miro con cara de pocos amigos mientras entro al salón, ¿tan mala soy? Me hago esa pregunta mentalmente y no dejó de pensarla hasta que llego a la última fila de mesas y dónde decido sentarme.
-fue muy buena la fiesta del último dia de vacaciones shann. Un chico me dice sacandome de mis pensamientos.
Le respondí con una sonrisa, porque estoy demasiado cansada para tener una conversación con alguien que no me interesa.
Y vi entrar a la profesora cerrando la puerta en camara lenta, como si fuera un puto chiste, di un suspiro de esos que se escuchan.
-Chicos, empezó a dar un discurso sobre la importancia de la materia y lo importante que era su calificación.
-Es por eso que les asignare un compañero o compañera, para que trabajen juntos y se apoyen mutuamente en el resto del año.
Al menos tendré a alguien me expliqué a la hora que yo quiera- pensé mientras la maestra nombraba nombres.
-Howard Shannon, tú pareja será Carter Green.
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CUANDO TE CONOCÍ
Teen FictionDesde que tengo memoria han sido nuestros enemigos por la única razón de que son niños ricos, y es inexplicable que no inviten a todos a sus estúpidas fiestas, como a nosotros que nos excluian, siempre eramos a los que nunca invitaban, así que nadie...