Árboles de primavera y nubes al atardecer.

Capítulo 38

Al no tener tiempo para considerarlo demasiado, Nan Ge Er solo podía abrazar las manos de Mo Shu con todas sus fuerzas, "Detente, no mates más".

No había señales ni intenciones asesinas. ¡En solo unos minutos, Mo Shu asesinó a más de diez personas indefensas sin siquiera pestañear! Eso es totalmente ... Nan Ge Er no tenía idea de cómo describir el shock actual que sentía.

Nan Ge Er no permitió que Mo Shu matara, por lo que Mo Shu no persistió en continuar sus acciones. Con una sacudida, las manchas de sangre cayeron limpiamente de la espada flexible. Después de eso, Mo Shu envainó la espada y le devolvió la cintura. Extendió la mano para acariciar la cabeza de Nan Ge Er,

"¿Qué pasa? ¿Sientes frío?" Mientras preguntaba, envolvió a Nan Ge Er con su bata blanca.

La gente en las calles todavía estaba en estado de pánico. Cada uno de ellos revoloteaba y gritaba sin sentido. Nan Ge Er abrió la boca, incapaz de dejar salir ningún sonido. Solo sintió temblar por todas partes.

Mo Shu no escuchó lo que dijo Nan Ge Er. Por lo tanto, desenvainó su espada nuevamente, blandiéndola; el derramamiento de sangre apareció una vez más.

"Cállense". Él gruñó suavemente con solo la voz que usaba normalmente.

Sin embargo, una vez que la espada golpeó, tres cabezas perfectamente finas rodaron simultáneamente. Esta escena volvió a silenciar toda la calle. Un silencio muerto.

Al parecer, incluso se les olvidó respirar, todos miraron con espanto a ese hombre, que era tan etéreo y elegante como una flor blanca. Aunque había matado a más de veinte personas, su montura ni siquiera se vio empañada por una sola mancha. Que aterrador Nan Ge Er se encogió en el abrazo de Mo Shu. Solo sentía una falta de fuerza por todas partes; incluso respirar se volvió difícil para él.

Él también mató a personas antes, pero nunca había cortado una vida personalmente. Además, cada asesinato que hizo se vio obligado por las circunstancias. Sin embargo, en el caso de Mo Shu, cada asesinato se realizó como un asunto ordinario y natural, como comer o beber. De hecho, ni siquiera tenía un poco de aura asesina sobre él. Cortar la cabeza de los demás era lo mismo que cortar la carne al cocinar a diario. Nan Ge Er no pudo evitar que su cuerpo temblara. Ahora, finalmente entendió la razón por la cual el médico discutió ese problema con él en un tono tan serio, y por qué Zhu Xi y Xiao Xia parecían tan preocupados.

Fue porque Mo Shu simplemente no poseía el código de conducta regular que una persona típica debería tener. Mataría de una manera tan desenfrenada, simplemente debido a que los transeúntes bloqueaban su camino. Una razón tan insignificante; Una razón tan fría y cruel. O tal vez, no fue causado por una razón tan aburrida como que alguien bloqueara su camino. Tal vez fue simplemente porque quería matar, así que los mató. Por lo tanto, el médico lo llamaría sediento de sangre. ¿Es esa escena demasiado horrible la razón por la cual el médico dijo que inventará un medicamento para mí?

Esa vez, realmente pensó que lo que el médico dijo era simplemente innecesario, pero ahora, sentía que era realmente razonable. No era solo una simple sed de sangre. Más bien, era el menosprecio e incluso el desinterés por las vidas humanas que lo hizo capaz de empuñar su espada con tanta facilidad. Era tan natural y despectivo como un humano aplastando una hormiga.

El temblor en todo el cuerpo de Nan Ge Er puso a Mo Shu extremadamente ansioso. Tocó la frente de Nan Ge Er, preocupado, "¿Qué pasa?"

Morderse los labios era lo único que podía detener el impulso de Nan Ge Er de gritar cuando miraba la cara de Mo Shu. Mo Shu ni siquiera pensaba que hubiera algo extraño con él.