Tome algunas de mis pertenencias y me dirigí hacia la estación de tren, solo pensaba en la cara de decepción de mis padres al enterarse de todo.
Me estaba yendo fuera de Londres a algún lugar donde él no me encontrara y no pudiera dañarme más de lo que hizo...
El día era lluvioso y la noche era realmente profunda y negra, las estrellas ni siquiera se asomaban, pues el cielo estaba demasiado nublado para al menos mostrar esa pequeña luz que tanto me gustaba, anhelaba que este fuera el camino correcto, estaba sentada junto a la ventana viendo como el bosque se aparecía y como los paisajes pasaban uno a uno...
Pasaron algunas horas y me había quedado dormida hasta que sentí como alguien me movía y me desperté de golpe, al frente mío estaba un hombre que me anunciaba en que parada estábamos.
-Gracias-susurre mientras tomaba mi mochila, caminé por el pasillo y baje del tren sintiendo la fría brisa de la mañana. Miré a todos lados y el paisaje verdoso de Holmes Chapel, era todo lo que veía en este instante.
No trabajaba, era muy joven y ni siquiera había terminado la escuela aunque solo me faltara un año. Miré hacia todos lados, habían pasado unas cuantas horas y ya era de noche no puede encontrar donde dormir. Nadie rentaba un cuarto para una persona tan joven y sin dinero solo para una noche, tenía hambre y mi cabeza me dolía, me escondí detrás de un árbol, abrazando la corteza y esperando a dormirme.
Al día siguiente me levante con dolor de cabeza y dolor de estómago por el hambre, en mis condiciones no debería estar así. Camine un poco más hacia el pueblo y vi una pequeña panadería, entré y camine hacia la caja donde un chico de hermosos ojos café atendía.
-hola-salude y vi su gafete-zayn... ¿tienes algo que sea más barato que...?-mire las únicas monedas que tenía en mis temblorosas manos y él también me observó.
-mira, completas algo así-dijo señalando una dona de chocolate con chispas de colores-¿quieres que te la empaque?
-No-sonreí agradecida-creo que no aguantaría completa de aquí a la caja-lo mire apenada y él también lo hizo.
-mira...-dijo una chica que también atendía ahí, ella tomo un vaso y me sirvió un poco de café-si la comes aquí...no te cobrare el café...puedes sentarte allí-dijo señalando un banquillo cercano a una mesa pequeña al lado de la ventana, asentí y tome el café, cualquier cosa que hiciera sentir menos vació mi estómago era bueno para mí.
Me senté allí y comí en silencio, miraba por la ventana y agradecía a Dios que un chico y una chica fueran tan amables conmigo, mordía poco a poco la dona, imaginando que así duraría más y no terminaría lo poco que quedaba. Los sorbas a mi café también eran cuidadosos. Cuándo por fin acabe no pude volver a agradecerles pues ambos chicos estaban ocupados, decidí ponerme de pie y retirarme a encontrar algún lugar donde pueda estar mejor...
-espera-me llamaron-¿cómo te llamas?-pregunto zoe tal como decía su gafete me detuve y la mire unos segundos.
-Skyler-respondí en un susurro.
-¿qué edad tienes Sky?-pregunto una señora que recién terminaba de limpiar algunas mesas.
-diecisiete-volví a responder y ellas se miraron entre si.
-¿te gustaría trabajar aquí?-pregunto la señora las mire muy agradecida.
-sí, sí quiero-respondí casi al borde de las lagrimas.
-mi nombre es Trisha y el de mis hijos son zoe Malik y zayn Malik... trisha, zoe y zayn -se presentaron.
-es un gran placer-sonreí, estuve todo el día en la panadería ayudando le a mis nuevas jefas a preparar masa, pan, hornear, decorar y limpiar, terminamos tarde ya era de noche, supe que mañana sería un largo día pues me querían temprano aquí para sacar la primera ronda y repartir en las pequeñas tiendas de la ciudad.
Tome mi mochila con la intención de dirigirme al árbol donde había estado la noche interior a ver si sobrevivía un día más...
-es tarde Sky- llamo trisha mientras cerraba la puerta y bajaba la cortina de seguridad.
-sí, si es tarde...-dije mientras veía a todos lados ¿dónde rayos podía dormir esta noche?
-¿dónde vives?-pregunto interesada yo mordí mis labios-tengo que decirle a tu madre que estas bien y así te deje trabajar mañana temprano-continuo.
-no creo que a mi mama le moleste que trabaje-dije abrigándome con el único suéter que tenia.
-¿porque dices eso?-pregunto intrigada-las mamas siempre nos preocupamos por el estado de nuestros hijos y siempre debemos saber dónde están y que están haciendo.
-mi madre no es como usted señora Malik-mencione con media sonrisa-simplemente no se parecen en nada.
-bueno, supongo que tu madre debe ser muy bonita...yo ya estoy vieja y...-reí.
-me refería a que mi madre no es tan amorosa como lo es usted, simplemente es diferente-respondí mientras comenzaba a caminar.
-espera, te llevare a casa-pidió y yo pase saliva algo asustada.
-caminare-sonreí y seguí caminando pero ella tomo mi mano y me detuvo.
-por favor déjame llevarte en el auto ¿dónde vives?-pregunto.
-no tengo casa... escape de allí-mencione mientras metía mis manos en los bolsillos-no podía estar más tiempo allá.
-¿qué te paso?-pregunto zoe.
-solo...cometí un error-dije dolida mirando por la ventana.
Nos quedamos en silencio, solo escuchar el ronronear del auto, No sabía que más decirles, no podía decir tampoco que estaba esperando un hijo, me sacarían a patadas de aquí. Solo esperaba que me dejaran trabajar aun en la panadería, al menos hasta que yo consiguiera donde quedarme.
-te quedaras en nuestra casa hasta que encuentres a donde ir-dijo amablemente trisha.
-no, ya han hecho bastante por mí-dije bastante segura.
-No seas tonta Skyler-menciono zoe-vi cuando entraste no tenías dinero para comer...así que te quedaras con nosotros y punto.
-pero es demasiado-ellas negaron con la cabeza-al menos déjenme pagarles renta, trabajaré para pagar mi cuarto y todo lo que llegue a utilizar-pedí.
-No-respondió trisha.
-es la única condición para que me quede en su casa, haré la limpieza y ayudare con los labores, puedo también preparar la comida y lavar la ropa-ofrecí y ellas se negaron-por favor no quiero ser una carga para ustedes-mencione.
Estuvimos en el auto una hora más discutiendo el hecho de mudarme a su casa y las labores de las que me encargaría, ambas me decían cosas como: portarme bien, hacer poco y disfrutar todo lo que había en la casa respecto a la comida. Trabajaría en la panadería por la mañana y en la tarde en la casa para recibir a su hijo zayn.
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Se que cuidaras de mi
Fanfiction-pide que me quede-rogué- Dime que me quede a tu lado- susurré -No, no quiero que te quedes-respondió, sentí que mi corazón dio un vuelco, me separe de el y subí al taxi. Esa seria la ultima vez que lo vería. Y me dolia. Demasiado.