No recibía respuesta de él, lo estire de los brazos como pude, sacándolo de la tina, y cayendo en el suelo. Lo levante y lo apoye en mis brazos, él medio consiente se apoyó en mí y beso mi mejilla.
-te extraño-susurro en mi oído.
-¿porque?-pregunte mientras él seguía besando mi oído y mi mejilla, caminamos escaleras abajo y yo hacía un gran intento para no dejarlo caer.
-extraño tu sonrisa, la forma en que te reías solo conmigo, la forma en que eras feliz solo a mi lado, cuando no eras popular y te gustaba tocar mi cabello...-respondió.
-supongo que ahora no me conoces realmente-él estaba besando mi cuello, su cabello empapado rozaba con mi rostro y sus ojos miel estaban más que disueltos, ese tipo de mirada que te puede derretir en un instante.
-¿podrías besarme de nuevo?-pregunto, creo que este chico si estaba enamorado de esa tal, Kathy como para soñar que yo era ella; o solo lo que ingirió debía haber sido muy fuerte-por favor, es que quiero volver a sentir tus labios.
-pero nunca me besaste-susurre el volvió a besar mi mejilla.
-pero siempre quise hacerlo-respondió.
Salimos de la casa y camine con el apoyado en mí, por la acera hasta encontrar una calle donde pasaran taxis a esta hora de la madrugada.
-por favor...-susurro el en mi oído-por favor...-comenzaba a sollozar y sentía como sus lágrimas caían en mi hombro. El me detuvo y puso sus manos en mis mejillas, me miro y planto sus labios en los míos, no lo detuve, porque sabía que el necesitaba hacerlo solo fui su persona a la cual besar. Correspondí su beso una, dos o tres veces las que fueron necesarias hasta que él se detuvo.
-Te amo-susurro y me dio un beso en la mejilla.
-yo también-respondí, pues sabía que era lo que el necesitaba escuchar.
Pare un taxi y nos dejó a dos cuadras de su casa, camine con el hasta que llegamos a su habitación y entramos con mucho cuidado. Lo recosté en su cama y le ayude a quitarse la ropa mojada y cualquier rastro de alcoholismo.
-no te vayas-pidió, no lo hice, me senté a su lado, observándolo-¿dormirías aquí?-pregunto.
-de acuerdo-susurre y me recosté a su lado. Él se giró y me abrazo por la cintura, deje que lo hiciera pues él estaba borracho, me quede callada algo incomoda por su brazo en mi vientre.
-gracias-susurro y beso mis labios de nuevo, para luego recargarse en mi hombro.
-descansa-respondí y espere a que se quedara completamente dormido, cuando así lo hizo, salí de su agarre y lleve su ropa a lavar, luego de eso la puse de nuevo en su habitación y me recosté en mi cama, apenas pude cerrar mis ojos pues a los diez minutos mi alarma sonó, tenía que ir a la panadería.
Lavaba los platos del desayuno y guardé el de zayn en el horno para que cuando despertara tuviera que comer, también le prepare fruta picada con miel para la resaca que seguramente tendría.
-Skyler, ¿cuándo volvió mi hijo?-pregunto trisha señalando la puerta como si fuera a aparecer allí.
-hoy en la madrugada, creo que fue un largo día para él, venía muy cansado-respondí convencida al final de todo no era tan falso lo que decía.
-si ese joven volvió a salir con Kathy lo castigare-menciono ella y yo apreté los labios-iré a despertarlo tiene que ir a la escuela.
-¿quiere que lo despierte por usted?-pregunte ella suspiro asintiendo a la vez.
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Se que cuidaras de mi
Fanfiction-pide que me quede-rogué- Dime que me quede a tu lado- susurré -No, no quiero que te quedes-respondió, sentí que mi corazón dio un vuelco, me separe de el y subí al taxi. Esa seria la ultima vez que lo vería. Y me dolia. Demasiado.