Dark Past.

Capítulo: 9. "¿Padrinos de Boda?"

—¡Mamá! —gritó nuevamente mientras se acercaba a la puerta de la habitación de sus padres—. ¡Mamá! ¿Estás ahí?

Adam se acercó a la puerta de la habitación mientras dentro todavía estaba Sophia junto con su amante tratando de vestirse rápidamente.

—¿Mamá? —preguntó y Sophia se estrelló contra la puerta para que Adam no entrara. Adam se sobresaltó.

—Estoy aquí, hijo. Estaba durmiendo, lo siento —dijo totalmente nerviosa.

—¿Estás bien? Te siento algo agitada.

—Estoy bien, es sólo que cuando me despertaste por tus gritos me asusté y aparte de que no estaba completamente vestida, cariño.

—Bueno, está bien. Iré a mi habitación, si me necesitas estaré ahí. Te quiero.

—Yo igual, mi amor —desde el otro lado se escuchó el sonido de la puerta cerrarse y Sophia se relajó un poco pero no bajó la guardia porque en cualquier momento Adam podía salir de su habitación y entrar en la de ella—. Sal por la ventana, después te llamo.

—Está bien. Me encantas, nena —le dijo y le plantó un beso en los labios para después abrir la ventana y salir por ella sin hacer el mínimo ruido.

—Por poco —dijo Sophia con un suspiro y se lanzó en la cama mientras suspiraba nuevamente.

[...]

—Ya llegué, mamá —dijo Gianna una vez que cruzó la puerta de entrada. Lanzó su mochila hacia el sofá y caminó por el pequeño pasillo hacia el comedor para encontrar a su madre con un delantal colocado y sirviendo la comida que consistía de puré de papas y pequeñas presas de pollo horneado.

—Hija, ¿cómo te fue en tu día? —le preguntó a Gianna.

—Hoy fue un día para nada normal —dijo mientras se aventaba contra la silla y suspiraba. Annabelle la miró esperando a que siguiera Gianna.

—¿Por qué lo dices, querida? —decía mientras servía puré de papas en el plato de Gianna.

—Porque hoy el novio de Jade le propuso matrimonio después de un noviazgo de 3 años, mamá. Ni siquiera yo me lo esperaba.

—¿3 años de noviazgo? Uau.

—Lo sé, quedé totalmente impactada al ver todas esas camisas regadas en el campo de fútbol diciendo ¿Te quieres casar conmigo? —Annabelle le colocó el plato enfrente de ella y Gianna tomó una cuchara.

—Me alegro por Jade —dijo Annabelle para después sentarse en su respectivo lugar.

—Sí, igual yo. Por fin puedo ver a alguien que de verdad quiere a Jade y no solo la utiliza como un objeto que puede utilizar cuando se le pegue la gana.

—¿Por qué dices eso, hija? —le pregunta Annabelle dándole un bocado a su puré de papa.

—Nada, mamá —dijo mirando a su plato—. Cosas mías, no te preocupes.

—¿Cómo no quieres que me preocupe? —Annabelle se levantó de golpe de su asiento—. Si como lo acabas de decir a tu amiga la usaban como un objeto sexual. ¿¡QUÉ DIABLOS LE PASA A LOS HOMBRES!?