Capítulo: 8. "El Secreto de Sophia"

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¿Te gusta, cariño? —a Gianna le recorrió un escalofrío por toda la espalda y con un salto se volvió hacia Adam quedando a sólo centímetros de su rostro. Gianna se sonrojó.

Muy bien, mi vida —le dijo Noah a Jade—. ¿Estás lista?

Jade asintió y Noah le quitó la mano de los ojos. Gianna y Adam rápidamente se alejaron quedando distantes uno del otro. Jade se acercó al barandal y se sorprendió tanto que lágrimas brotaron de sus ojos al ver escrito en la grama con camisas negras y blancas las palabras:

"¿Te quieres casar conmigo?"

¿Qué? —dijo apenas en un sususurro Jade y se volvió hacia Noah.

¿Qué dices? ¿Aceptas ser mi esposa? —dijo Noah arrodillándose al frente de Jade quien aún no podía creer la pregunta que Noah le acababa de hacer.

Jade sonrió y gritó un "" mientras se lanzaba a los brazos de su novio y lo besaba por toda la cara. Noah la tomó de las caderas y la besó en los labios para sellar la propuesta.

¡Me dijo que sí! —gritó Noah mientras todos aplaudían y festejaban.

[...]

¿Qué es lo primero que quieres que haga, señorita casi de Mitch? —le preguntó Noah mientras caminaban abrazados hacia la cafetería.

No sé, señor Mitch, sorpréndame —dijo Jade y lo miró sonriente.

¡Vaya! Los comprometidos no se separan ni un segundo —les dijo Gianna una vez que se colocó al lado de Jade.

Y nunca nos vamos a separar, Gia. Nunca de los nuncas —Jade frotó su nariz con la de Noah mientras ambos sonreían.

En serio, si siguen así me van a causar un paro cardíaco de tanto amor que se dan —dijo Adam haciendo un gesto de disgusto.

Eh... ¿Noto algo de envidia en tu tono? —le preguntó Noah mirando a Adam.

¿Envidia? ¿De ti y de Jade? ¿Por qué piensas eso, Noah?

No lo sé, sólo que me pareció que estabas un poco celoso, es todo Cox. No te alteres.

¡No estoy alterado! —dijo Adam exasperado.

Estás gritando Adam.

Saben qué, váyanse con todo su amor y sus estupideces. Me largo.

¿Qué rayos le pasa a Adam, amor? —preguntó Jade al ver que Adam se marchaba enojado.

No lo sé, déjame hablar con él —Jade asintió y dejó que Noah corriera hacia donde estaba Adam.

¿Qué le pasó a ese chico? Está como enloquecido —le dijo Gianna a Jade.

No lo sé, Gia.

[...]

Adam se encontraba sentado en las escaleras que se encontraban al lado de los casilleros mientras miraba sus manos entrelazadas. Noah se acercó y se sentó junto a él con una sonrisa pero al ver que Adam no había notado su presencia le dio un pequeño empujón y Adam lo miró.

¿Qué te pasa, Adam? Estás extraño.

No me sucede nada, Noah. Es una estupidez.

No debería ser una estupidez porque por una estupidez nadie se pone así, bro.

Es que... —no hallaba las palabras para decir lo que sentía—. Al ver lo felices que ahora son tú y Jade... pues no sé... me sentí un poco celoso por su felicidad.

Dark Past.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora