Capítulo 9

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No sabía que hacer. Llevaba mucho tiempo dando vueltas, lo único que logré conseguir fue volver a la línea tres.

Así que me senté en el banco de la parada de tren de la estación. Con la mirada fijada en las vias vacías, pensando, era lo único que podía hacer.

Eran las 3:45 de la madrugada y ya no quedaba nadie en esa parte del tren, excepto una niña al otro lado del banco.

Era pequeña, creo que más o menos de la edad de mi hermana, incluso se parecia a ella. Estaba mirando al suelo, llorando.

Me acerqué a ella y le puse el brazo por encima del hombro.

Al verme se asustó y salió corriendo hacia delante mirandome ami y no a lo que tenia edetrás; las vias de tren.

Se iba caer. Fui detrás de ella para salvarla, pero no pude.

Sin darse cuenta, se cayó a las vias. Estaba asustada, y al parecer se había hecho mucho daño. Me sente justo en frente de las vias, lo suficientemente lejos como para no caerme, y le mostré mi mano para que la pudiera agarrar y salir de allí antes de que pasara otra desgrácia.

Ella se levantó dolorida, pero no quería darme la mano. No me quería, me tenía miedo.

Se vió una luz en la parte izquierda del túnel, al fondo, cada vez se acercaba más. Era el tren que venía a una velocidad insuperable.

-Dame la mano, no tengas miedo, quiero ayudarte.

-...- Ella no se enteraba de que vienía el tren.

Cada vez estaba más cerca.

Hasta que porfín se dio cuenta de la realidad, pero no le dio mucho tiempo.

Las ruedas de tren estaban a cendetímetros de quitarle la vida. Y segundos más tarde:

-¡NOOOOOOOOO!-Grité mientras me despertaba de un sueño profundo.
La niña no exsistía, solo era mi imaginación.
Pero no había sido una simple pesadilla, aquel sueño se había apoderado de mi.

                         * * *

Tenía hambre , pero no tenía comida.

Soló tenía que aguantar unos días hasta que mi abuelo viniera y me llevara a casa.

Alomejor me veía por las noticias, pero dentro de unos días, Louix estaba demasiado lejos de todas partes, a las afueras, así que debía de ir pensando una forma de sobrevivir.

El Tren De Las Tres En PuntoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora