La chica bajo el puente

Cap 7: Pesadillas

-UFFF, este día fue horrible, una completa pesadilla,
dijo Rodolfo recostando a María sobre el sofá de la cabaña.
-Mira el lado bueno María se encuentra bien, dijo Cristopher mientras llenaba un vaso con agua para María.
Eran las 11:25 y los tres estaban agotados, María se quedo dormida sobre el sofá y Rodolfo y Cristopher jugaban cartas sobre una mesa que ellos mismos habían construido con materiales reciclados.
-¿Cuál es su peor pesadilla?, pregunto María mientras miraba el techo con la voz débil y deshidratada.
- ufff...., Cristopher se quedó en silencio por un momento, Rodolfo lo interrumpió diciendo
-Mi peor miedo...., es ser naufrago en los grandes océanos
y los secretos en sus profundidades, creo que le temo a lo desconocido, a lo que es más grande que yo.
-Mi vida es mi peor miedo, dijo María saliendo una lágrima
de su ojo derecho.
-Mi vida es un completo misterio, ni-siquiera sé mi edad y vivo a ciegas, sola y asustada.... Hasta que los conocí a ustedes, ustedes me salvaron chicos, dijo María poniéndose a llorar en el sofá.
-Mi peor miedo es nunca saber la causa del accidente aquella noche del miércoles de 1986 a las 6:10 pm, mis padres se dirigían a recogerme a la casa de mi abuela Lucy ese día, pero no sabia que los seguiría esperando los últimos 13 años, dijo Cristopher llorando y moqueando.
Rodolfo se levantó y se dirigió a recoger a Bufanda quien andaba por la casa cuando lo recogió del suelo logró ver un pequeño bulto bajo el sofá,
-Oigan miren, eso dijo Rodolfo agachándose para poder observar mejor.
Cristopher y María hicieron lo mismo. Al parecer era como una especie de cerrojo antiguo, Cristopher y Rodolfo tomaron el sofá de los extremos para moverlo al hacerlo, el sofá lanzo muchísimo polvo ya que no se había limpiado en años. Ya con el sofá en un costado, descubrieron un suelo mugriento y a punto de desmoronarse, había una puerta parecida como a la de un sótano,
-¡rayos! Se necesita una llave, dijo María decepcionada.
-Espera, quizás no haga falta le respondió Rodolfo acercándose al cerrojo.
Cristopher y María sorprendidos por su comentario le preguntaron, ¿Estás loco y cómo piensas abrir esa puerta?
-Ya verán, dijo Rodolfo tomando una oxidada vara de metal y colocando la vara bajo el cerrojo.
¡Kgrrr!, se escuchó crujir el cerrojo, logrando abrir la puerta.
Al otro lado de ella estaba todo muy oscuro tanto que era imposible visualizar su profundidad. Los tres les brillaron los ojos, pensando que enfrente estaban todos los misterios del Universo y de sus vidas.
Cristopher y María empezaron a sollozar, mientras Rodolfo sacó una linterna y empezó a bajar por las escaleras, las paredes estaban manchadas con garabatos y una frase,
"Cuidado con lo que recuerdas"
-¿Qué loco vivió aquí?, dijo Rodolfo mientras contemplaba
los garabatos sin comprender nada.
Siguieron bajando las misteriosas escaleras y contemplando las misteriosas paredes, haciéndose miles de
preguntas en sus mentes.
-Que misterioso lugar, debe ser muy antiguo, dijo Cristopher mientras llevaba.
María estaba tras Cristopher con Bufanda entre sus brazos, intentando no tropezar por las viejas y tiesas escaleras que con cada paso que daba la madera chillaba con un molesto sonido.