Reacciones | Campamento mestizo

Ya veremos (3) (Lemon)

Pedido de lidamada111

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Nico no respondió; pero esta vez no fue porque no hiciera nada, sino todo lo contrario. Se acercó rápidamente a la chica, para luego comenzar a besarla; con menos pasión de la que había puesto ella en el anterior beso, pero con algo de ella.

Ahora la sorprendida era Wen, no se esperaba eso por parte del italiano. Pero poco le duró esa sensación, porque al poco rato ya estaba devolviéndole el beso: aumentando la pasión que el chico había dado al inicio.

Con gran rapidez, y mientras se besaban, Wen cogió de la chaqueta al italiano para seguir besándolo. Cuando lo tuvo muy cerca empezó a quitársela, mientras él se dejaba hacer.

El hijo de Hades empezó a reaccionar, e hizo lo mismo con la parte superior de la chica. Esta le ayudó, para luego lanzar la camiseta a cualquier lado y quedarse solo con el sujetador, mientras el chico aún tenía la suya.

Cuando se separaron de ese gran beso y vieron las diferencias, Nico se hizo cargo de igualar eso rápidamente. Cogió el dobladillo de su camiseta y se la levantó rápidamente, para luego quitársela y lanzarla a cualquier recoveco de su cabaña.

Ahora sí que estaban más igualados, aunque a Nico no le pareció suficiente y se acercó al cuello de la hija de Nike; mientras besaba la piel bronceada posó sus manos sobre sus pechos, ahora sí intencionalmente, y los empezó a manosear por encima de la ropa interior.

Al poco rato se cansó de esa tela, así que se la quitó rápidamente, e hizo lo mismo que con la demás ropa. Este se acercó rápidamente a ellos, y empezó a lamerlos mientras estimulaba los pezones de la chica.

Esta gemía mientras empezaba a tocar los pectorales del chico, el cual ya empezaba a bajar su boca hacia su vientre; deseoso de más. Ella no se echó atrás, y bajó sus manos hasta su falda: pero Nico se las quitó rápidamente.

Como ella veía como la mano del chico empezaba a meterse, buscando un fruto que él quería mucho, lo echó en la cama; haciendo que la mano saliera de allí y se alejara de su recorrido.

El hijo de Hades la miró con sorpresa, pero aún así la pasión seguía en sus profundos ojos ahora negros carbón por la lujuria.

La chica fue acercándose lentamente al torso del italiano, rozando cada parte del cuerpo de este que se encontraba, haciéndole suspirar y gemir.

Cuando llegó a donde quería, y antes de que el hijo de Hades comenzara a realizar su cometido, esta le sonrió.

-Mmmm, Nico.-gimió, antes de que Nico empezara a arremetir con una gran fuerza y mucha necesidad.