Te amo, chica que no me sé el nombre (1)

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Pedido de MarisolBlackpotter

Pedido de MarisolBlackpotter

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-Japón, dulce Japón.-Apolo levantó los brazos, estirándose.- El país del sol naciente, osea, de mí.- ¡Annyengasheo!-gritó al aire, para luego taparse la boca con su mano derecha.- Por las zapatillas de Hermes, me confundí de país.- ¡Konichiwa!-dijo al destaparse la boca, visiblemente más tranquilo.

Se teletransportó al centro de la ciudad, para luego ir caminando por sus iluminadas calles; llenas de nativos y turistas por igual.

-Creo que la última vez que vine aquí la capital era Kyoto.-dijo el dios, para luego centrar su vista en un cartel muy luminoso.- ¡Ahí estás!, te encontré.

Entró por la puerta que se encontraba debajo del cartel, el cuál utilizaba menos neón que la sala donde ahora se encontraba.

-Buenas noches,-una mujer estaba detrás de un escritorio.- ¿desea una sala de karaoke?

Apolo sacó un fajo de billetes de su pantalón, o lo intentó, porque lo único que encontró fue un par de billetes sueltos.

-Sí.-afirmó el dios.

-¿Cuántas personas?

-Una.-le respondió el dios.

Mientras la recepcionista le hacía las preguntas de rigor, el dios del sol miraba con pena los billetes que tenía en las manos. Cuando terminó todo el cuestionario se adentró en la habitación, para luego ver un mensaje en la pantalla.

-"Querido Apolo,-empezó a leer.- Sabes que aún no has terminado tu castigo, así que tus poderes de teletransportación serán limitados; no viajarás gratis, solo te ahorrarás las horas de viaje. Es un buen trato. Un abrazo olímpico, Zeus, el rey de los dioses."

Antes de que pudiera soltar un montón de insultos en griego antiguo, la puerta se abrió.

-Oh, lo siento mucho.-el dios la miró con extrañeza.- Creo que... perdone, ¿esta es la sala número quince?

El dios se puso a pensar, para luego volver a mirar con aún más extrañeza a la chica japonesa que estaba delante suyo.

-Sí.-respondió.- ¿Porqué la pregunta?

-Creo que nos dieron la misma sala.

Después de un viaje a recepción se dieron cuenta del error, pero no había ninguna sala libre. Así que Apolo siendo buena persona, en realidad evitando que Zeus lo siguiera castigando, dejó que la chica se quedara; eso si, pagando todo a medias.

Después de eso, y de distendir un poco el ambiente con sake, los dos estaban cantando como si se conocieran de toda la vida. Muy cerca de podría decir.

-Te amo, chica que no me sé el nombre.

Todo esto podría ser producto del alcohol, pero creo que lo de que un hijo del dios llevase la gorra de invisibilidad de Annabeth y estuviera viendo todo eso en ese mismo momento... era más real que la existencia de los haikus.

Y también tendríamos que tener en cuenta a un par de hermanos y algunos amigos.

-Tío, nunca pensé que utilizar algo de los Stoll sería tan divertido.

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Hasta la próxima parte, donde veremos qué tan larga tienen la lengua los hijos de Apolo 😂. Pero antes, unas aclaraciones.

Annyengasheo es hola en coreano; por eso se sorprende y luego dice Konichiwa, hola en japonés.

La capital de Japón fue Kyoto hasta que, en parte por influencias extranjeras, el emperador la cambió por Tokyo.

El sake es la típica bebida alcohólica de Japón, con unos 20° de graduación. Aunque muchas personas tengan la imagen de que es una bebida muy fuerte, el soju (bebida alcohólica típica de Corea del Sur) que aún se hace siguiendo los métodos originales puede tener aproximadamente unos 45°, superando con creces al soju de fábrica (20°) y al sake.

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