¿Te gustaría saber qué harían ante diversas situaciones? Pues éste es tu libro.
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Todos los derechos de los personajes y otros a Rick Riordan. Esto sólo es un libro de entretenimiento basado en las sagas escritas por Rick Riorda...
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Hace tiempo que no escribo lemon, aunque intentaré hacerlo lo mejor posible. Este one-shot estará divido en, mínimo, dos partes.
Espero que te guste
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-Si tiene polla me lo pensaré.-dijo Nico, sentado en un sillón negro que tenía en su cabaña.
-Dioses, no sigas con eso.-le respondió un dios de los muertos muy exasperado.- Ya te he dicho que va a ser eso y no hay más de lo que hablar.
-Si hay más que hablar.-respondió su hijo.
-¿Y qué es?
-¡El que no me voy a casar si yo no quiero!
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Un jarrón antiguo, que representaba a Afrodita levantando una chancla contra Eros, se hizo añicos al impactar contra la pared.
-Sobre mi maldito cadáver.-ahora uno de Cerbero ocupó el lugar del anterior- Antes muerta que eso.
-Pues, aunque estéis en el Hades, los dos os vais a casar si o sí.
Ahora una almohada golpeó la pared, para luego seguir lanzando cosas.
-Tanatos, no te escondas en esa pared, cobarde.
[°°°]
La chica de profundos ojos grises se levantó de la cama, para luego levantarse, aún dormida, e irse al baño a darse una buena ducha y cambiarse de ropa.
Cuando apareció por el umbral de la puerta del aseo, una gran acumulación de humedad pasó a la otra zona de la cabaña.
Después salió ella con una toalla alrededor de su cuerpo, mientras se peinaba.
-Donde mierdas deje la ropa.-abrió un cajón y se encontró ropa que no le era conocida.- ¿Vino Afrodita o qué?-se fue hacia una cómoda que parecía que la llamaba.- ¡Eureka!
Esos cajones estaban llenos de su ropa, desordenada, pero de su ropa. Así que empezó a sacar el conjunto que se iba a poner ese día y lo empezó a lanzar a la cama.
Cuando terminó y se giró, en vez de encontrarse un gran cúmulo de prendas encima de la cama; se las encontró, pero encima de un chico.
-¡Acosador!-gritó mientras miraba como el chico tenía colgando de una oreja un sujetador.
-¿Quién eres?-le preguntó él, mientras se descolgaba de la otra oreja una braga negra.
-¡Tanatos!
En cuanto gritó, ese mismo dios apareció delante de ellos dos, con una túnica negra que parecía agua.
-Hola, parece que ya os conocéis.-empezó a desaparecer en una neblina gris.- ¡Nada de sexo hasta la boda!
-¡Boda!-gritaron los dos a la vez.
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-¿¡Dónde narices está mi peine!?-gritaba Nico desde el baño.
-¡Y a mí que coño me dices!-gritó Nat mientras revolvía entre la ropa del armario.- ¡Si lo encuentro aquí te lo voy a meter por el culo!
-¡Ojalá!-abrió de un portazo la puerta del baño.- ¡Pero yo prefiero otra cosa ahí dentro!
La puerta de entrada se abrió, mostrando a un rubio sin su típica sonrisa; sino con una cara de enfado que desde hace un tiempo se había convertido en permanente.
-Robanovios-se acercó a su exnovio- Nico.
-Futuro amante.-le dijo Natalie, para luego coger una chaqueta y ponérsela.- Anda, os dejo hacer cosas homos.-salió por el umbral de la puerta, pero antes de cerrarla se giró.- ¡Pero no en mi cama!
-¡Dentro de poco la vamos a compartir, así que tendrás que aguantar lo que haga en ella a tus espaldas!-gritó Nico después de ver a la chica desaparecer de su campo de vista.
[°°°]
Los dos se encontraban atados a un árbol del bosque del Campamento Mestizo, y a su lado se encontraban los dos dioses que fueron los culpables de todo esto, Tanatos y Hades.
-Te voy a matar, padre.-dijeron los dos a la vez, sin darse cuenta.
-¡No! Yo lo haré antes.-dijo Nat.
-¡No!-continuó Nico.- Ese seré yo.
Mientras los dos se peleaban por quién iba a matar antes a su ascendente divina, los dos padres terminaron de casarlos. Y digamos que no preguntaron antes si alguien se quería oponer.
[°°°]
-¡Comida!-gritó Nat al ver un montón de diferentes platos en una mesa colocada en la cabaña de Nico.- Mami ya está con vosotros, no os preocupéis.
-¿Enserio te pones así por una comida de nada?-la chica le mató con la mirada, por suerte no literalmente.- Solo es...
-Vuelve a abrir esa boca, di Angelo,-le puso un muslo de pollo en el cuello- y no hablarás ni te moverás más en tu vida.
-¡Dioses! Quita esa cosa tan grasiente de mi cuello, me lo ensucia.
-Uy, mira el divo del Niccolo.
-Que es Nicol...-la miró extrañado.- Espera... ¿qué?
Ella le sonrió, para luego pegarle un gran mordisco a esa pieza de carne tan jugosa, mientras Nico la miraba con algo parecido al asco.
-Vamos, prueba Nico.
-No, que asco.-puso sus manos entre el pollo y él, lo que hizo que se las manchara.- ¡Argh!
-Vamos, yo sé que quieras morder.-suspiró.- Vamos Nico, no te hagas el tonto, yo sé que me quieres dar un beso indirecto.
-¿Un beso que?
-Un beso indirecto.-se sentó en la mesa, entre un plato de ensalada y unas patatas fritas.- Es cuando otra persona come o bebe de un mismo lugar y luego otra persona, con la que sale o la que le gusta, come o bebe del mismo lugar. Es como besarse, pero sin que los labios se toquen entre sí; pa' el caso compartes los mismos virus.
-¡Ugh!-el hijo de Hades cogió una patata y se la metió en la boca.- Gracias, pero no.
Cuando terminó de masticarla su mirada cambió, y una sonrisa iluminó su rostro.
-¿Afrodita está haciendo que te dé la luz correcta o qué?-soltó una pequeña risa.- Porque hoy te veo más brillante que de costumbre.
Los dos comenzaron a reír, para luego acercarse lentamente y mirarse fijamente. Sus bocas se acercaron y se comenzaron a besar, algo imposible para los que conozcan como es en realidad su relación; pero seguro que algo tienen que ver los dioses, cof cof Hades y Tanatos cof cof cof, en esto.