Capítulo Cuatro

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POV: Dave

Dos días.

¡Han pasado dos malditos días desde lo ocurrido en la cocina con Zoella.

Desde ese día, ha estado evitándome, no me mira a los ojos y no pasa palabra conmigo.

Ayer fui a su habitación a ver si se encontraba bien, toque la puerta pero ella no la abrió, es como si no existiera.

Pero si existe, si es real.

Después de que me dejara en la cocina, termine de preparar lo que parecia ser una lasagna.

Cuando termine, le lleve una poción a su habitación, ella dijo que la dejara en la puerta.

Ha estado muy rara desde ese día, supongo que es normal.

Respecto a mi amiguito pues, no me quedo de otra que dormirlo luego de que despertó a causa de los roces con el trasero de Zoella. Ese día no pude dormir por que solo pensaba en lo sucedido.

Dios, tenerla de espaldas hacia mi se siente como la gloria, si no le hubiese dado vuelta a la jugada, me la iba a follar en la cocina.

Luego de tomar una ducha, aun sin cambiarme, me dejo caer en la cama, agarro mi teléfono que se encontraba en la mesita de noche y reviso los mensajes que no he contestado. Estoy deslizando hacia abajo cuando veo un mensaje de Andrea.

De Andrea:

"Hola, Dave, quisiera saber cuándo podemos vernos para, ya sabes :)"

No contesto el mensaje.

Andrea era, digamos que mi compañera sexual, nos juntábamos todos los fines de semana para tener sexo, pero me aburrí de ella, así que la mande a la mierda por así decirlo.

Sí, tal vez era un idiota, o definitivamente soy un idiota.

Pero es que, entiéndanme, esta chica no solo era conmigo, era con todos los chicos que se encontraba en las fiestas y así, era una vida alegre, y yo no iba a correr el riesgo de que me pegara una enfermedad por estar de caliente.

Así que eliminó el mensaje y también su número. No quería volver a saber de ella nunca más.

Mi único objetivo y prioridad en este momento, tenían nombre y apellido:

Zoella Thomson.

Me paro de la cama para cambiarme, me decido por solo ponerme unos bóxers negros, unos calcetines y unos shorts del mismo color.

Salgo de la habitación y me dirijo a la de Zoella.

¿Por que?

No lo sé, solo sentí ese impulso.

Al estar frente a la puerta, tocó repetidamente, al no tener respuesta, la abro y lo siguiente que veo es demasiado para mi.

Ella tiene el pelo recogido en un chongo despeinado, unos audífonos, los cuales deben estar a todo volumen ya que no se ha percatado de mi presencia.

Está en toalla, parece que está escuchando una canción movida ya que está meneando su cadera de un lado a otro, lo cual me parece demasiado sexy.

Esta chica será mi perdición, estoy seguro de eso.

Termino de entrar a su habitación, está muy organizada, mi mirada recorre la cama, siento como mis mejillas comienzan a arder cuando veo una braga de encaje color negro, encima de un short color azul cielo.

Entonces, no tiene nada más que la toalla, así que me dirijo hacia ella, cuando estoy justo detrás de su espalda, la veo con intenciones de darse la vuelta, así que rápidamente coloco una de mis manos en su boca para que no suelte un grito y la otra en la cintura para que se quede en su lugar.

No Te Enamores De Tu Niñera +18© ||Editando||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora