No Te Enamores De Tu Niñera +18© ||Editando||

Capítulo Once

POV: Zoella

El amigo de Dave se fue en eso de las seis de la noche.

El maldito le gana a una cotorra entrenada.

Lo sé por que desde mi habitación los escuchaba hablar aunque no entendía nada de lo que decían.

Aun quería matar a Dave por no haberme dicho nada sobre la supuesta fiesta de esta noche.

Estoy ordenando algunas cosas en mi habitación y siento que alguien toca mi puerta.

Sabía que era Dave, pero me resultó extraño el echo de que no abrió la puerta como solía hacerlo.

Deje una blusa que tenía en la mano y caminé hacia la puerta para abrirla.

Creo que sería imprudente decirle que pasará después de lo que me dijo hace unas horas en la cocina.

Solo abrí una esquina de la puerta y asomé la cabeza como serpiente mirando a su presa, lo vi recostado de la pared con la cabeza agachada.

—¿Que quieres?— dije sin rodeos, no estaba muy contenta con su comportamiento y menos con el.

Recordemos que, primero: me dijo cosas de las cuales no me explico el por que; segundo: me hace pasar por su prima; y tercero: tendrá una fiesta esta noche de la cual no sabía nada.

—Solo quería saber si estas enojada por lo de la fiesta.— dice sin mirarme a la cara, y lo agradezco por que si me mira juro que le voy a pegar.

—¿En serio solo vienes a preguntarme si estoy enojada por la estúpida fiesta de la cual no estaba al tanto y de la que al parecer no tenias intenciones de decirme y también de la cual no te he dado autorización? si, Dave, estoy enojada.

—Vaya, no sabia que estabas tan enojada.— dice sonriendo, todavía sin mirarme.

—No que ibas a dejar de comportarte como un idiota?— digo rodando los ojos.

Dave solo voltea su cara, me mira por unos segundos y luego vuelve a mirar a la pared.

—Hey, quien esta hablando contigo soy yo, no la pared así que préstame atención si no quieres que me enoje mas de lo que estoy.— termino de salir al pasillo para ponerme frente a el.

—Lo siento.— es lo único que sale de sus lindos labios.

—Eso no es suficien...

—Lo siento por no haberte dicho, es que mi mente esta un poco desordenada e igual no nos dirigíamos la palabra. Así que no es completamente mi culpa.— sonríe de lado y yo tengo que aguantarme para no sonreír igual.

—Eso no quiere decir que te de la autorización de hacerla.- alzo una ceja y el ríe levemente.— ¿Que es gracioso?

—Tu cara cuando estas enojada.— da un paso hacia a mi y yo por ende doy uno hacia atrás.

—Dave, no estoy bromeando.— digo para hacerle saber que aun no estoy de acuerdo con lo de la dichosa fiesta.

—¿Que puedo hacer para que me de la "autorización"?— dice la última palabra simulando comillas y yo ruedo los ojos.

Luego me pongo a pensar en los pro de la fiesta:

•Tengo mucho que no me divierto.

•Divertirme no le haría mal a nadie.

•Y podía pedirle a Dave lo que yo quisiera, por que conociéndolo haría lo que sea para que se de su fiesta.

Termino de pensar en los pro sin darle mucha mente a los contras y doy un paso hacia el.

—¿Con que harás lo que yo quiera, eh?— el solo traga saliva y da otro paso hacia mi.

—Eso dije, ¿No?— dice pasándose la mano por su cabello desordenado.

—Bueno, solo quiero una cosa...

—¿Que es?...

—Tienes que limpiar el desastre de tú fiesta mañana y hacerme el desayuno...— sigo dando otro paso hacia el, la distancia comenzaba a desaparecer. —¡Ah!, también quiero que compres un bote de helado y que vayas a la tienda a comprarme tampones cuando me llegue la regla.

Les juro que la cara que puso Dave en ese momento era digna de un monumento. Estaba en completo shock como si lo que le pedí fuera algo imposible.

Bueno, yo siendo el lo hubiese visto venir ya que yo no iba a limpiar desastres de otras personas.

Luego de unos dos minutos en los cuales ya me había alejado lo más posible de el pegando mi espalda a la pared el decidió hablar y lo único que salió de su boca fue:

—¿Lo de los tampones va en serio?

Les juro que quería explotar de la risa por su cara, pero el estaba muy serio y no iba a dañar mi petición.

—Muy en serio.— le digo alzando una ceja. —Y te voy avisando que si te niegas a cualquiera de las cosas que te pedí, llamaré a tus padres y los pondré al tanto a ver qué opinan de tu gran...

—Está bien, esta bien.— dice haciendo ademán de "Ni se te ocurra" con las manos.— Pero que conste que solo estoy aceptando tu "Amenaza" por que si quiero dar esta fiesta.

—Eso creí...— le doy una sonrisa de satisfacción mostrando mis dientes.

Me acerco más a él y noto como traga saliva otra vez.

—Bueno, querido Dave, tengo que arreglarme para una fiesta y tú también.— le susurró muy cerca y noto como se van colorando sus lindas mejillas.

No dejo que diga nada y le doy un beso en la boca de menos de cinco segundos, para luego entrar de nuevo a mi habitación y soltar todo el aire que aguante mientras estaba afuera.

Algo me dice que acabo de cometer un gran error al aceptar lo de la fiesta, pero ya dicen que el que no arriesga no gana y digamos que me dejaré llevar por esta vez.

Aunque dejarme llevar signifique caer en las manos de Dave de nuevo.

***