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Soojin se apoyó contra la pared. Estaba aburrida, Shuhua no vendría hasta la tarde. Ha estado observando a la chica como se le ordenó, y la escuchó decirle al presidente de la universidad que podía llenar formularios en cualquier momento menos a las cuatro en adelante.
Seo se había ido poco después, saliendo sigilosamente de la sombra en la que tenía el poder de pasar desapercibida. Al principio de su vida, Soojin no había tenido diversión. Y siendo inmortal eso significaba que estaba infinitamente aburrida. Odiaba la sensación.
Entonces, un día, había visitado la tierra. Esto fue alrededor de los mil quinientos, o tal vez los mil seiscientos. Ella había estado allí durante bastante tiempo. De cualquier manera, el tiempo no importaba. Había encontrado su propósito. Cada demonio tiene uno. Robar como el demonio que conoció una vez en París, o gobernar como Soyeon. Incluso Yuqi tenía uno, el propósito del medio demonio era el poder. Tan linda como se veía, el poder era lo que Soojin sabía que Yuqi anhelaba. Bueno, poder y Soyeon, pensó Soojin riéndose. Antes de que se descubra su propósito, los demonios se encuentran en un torbellino mental sin fin. Soojin no se lo perdió.
Y el propósito de Soojin,
Su propósito era obviamente seducir.
Aunque era más que eso.
Mucho más.
Soojin ansiaba manipular, jugar juegos para cumplir su propósito. Y la razón de su propósito era la lujuria. Sabía que nunca terminarían, los juegos interminables. Pero, de nuevo, a ella realmente no le importaba. Algunos demonios cumplieron su propósito al encontrar algo que ansiaban más. Fuera lo que fuera eso para Soojin, aún no lo había encontrado. Incluso después de eso, el impulso todavía estaba allí, era menos desesperado. Menos controlador y absoluto. En algún momento, Soojin se preguntó cómo sería eso, pero nunca trató de alcanzarlo. No es como si tuviera una razón para hacerlo.
Los pensamientos de Soojin derivaron hacia los propósitos de Angel. Encontró su propósito absurdo, todos tenían el mismo. Amor. Vivieron sus vidas inmortales tratando de encontrar a alguien a quien amar, ya sea familia, un hijo o un amante. Y otras cosas que a Soojin no le importó enumerar. Supuso que no era tan diferente de su propósito, el suyo solo estaba más infectado. Infectada por las sombras, como ella. Se preguntó si Yuqi había cumplido su búsqueda del amor a través de Soyeon. Probablemente lo había hecho. Soojin frunció el ceño, empujando hacia abajo los celos. No necesitaba amor, solo se necesitaba a sí misma y un poco de diversión.
Hablando de diversión, observó a través de la ventana cómo Shuhua entraba al edificio. Caminó hacia la puerta y esperó a que el ángel llegara a la última puerta del tercer piso.
