A Toy [Sanji X Lectora]

05

Pensando en el pasado olvidé que aún estaba en la escuela. Miré nerviosa el reloj de la biblioteca y vi que se me hacía tarde para ir a almorzar. Sanji se enojará conmigo ahora.

Comencé a recoger mis libros. Luffy se dió cuenta de que estaba apurada por algo.

-Hey, ya la hora de almuerzo pasó. ¿Vas a comprarte algo?

-Lo siento mucho Luffy pero necesito irme ahora.

-Así que aquí estabas.

Esa voz a mis espaldas, simplemente al oírla mi corazón dió un vuelco y los libros se me resbalaron de la mano.

-Sanji.- me volteé.- ¿Que haces aquí? Pensé que me esperarías.

-Vamos.

Tiró de mi brazo fuertemente haciendome salir de la biblioteca. Dejé todas mis cosas ahí aunque no creo que ahora eso importe más que mi integridad física.

Luffy salió detrás de nosotros preocupado por mi. Intentaba detener a Sanji pero yo sabía que era imposible cuando estaba molesto.

Me metió en el cuarto de información y cerró la puerta con llave para que nadie interrumpiera. Una vez dentro sabia que no saldría de una pieza.

-¿Concentrada? ¿Olvidaste la hora? ¿Que excusas son esas ____?

-Lo siento mucho Sanji, yo no quería...

-Me preguntaba porqué te demorabas tanto. Voy a buscarte y te encuentro a solas con otro chico.

-¡Es solo un amigo! ¡Estábamos estudiando!

-No importa si es chica o chico. No quiero verte cerca de nadie más.

-Pero Sanji...

Abrazó mi cuerpo por mis caderas para meter la mano bajo mi falda. Hizo un poco de presión en mi entrepierna comprobando que eso aún estuviera ahí. Sonrió lascivamente cuando me escuchó gemir.

-Déjame ayudarte a quitártelo.

-No, detente. Estamos en la escuela ahora. ¡No hagas esa clase de cosas! Si nos encuentran haciendo esto...

Pude soltarme de sus brazos para alejarme de él y poder hablar, Sanji siempre se precipita cuando se trata de mi.

-Yo... puedo soportarlo hasta llegar a casa.

-Tú lo que quieres es que ese amigo tuyo no te encuentre de esta manera ¿verdad?

Intentó volver a tocarme pero a base de gritos desesperados lo detuve.

-Cállate.

Pude escuchar golpes en la puerta, alguien estaba intentando entrar desesperadamente.

-Oye ____. ¿Está todo bien?

Era Luffy preocupado, lo entiendo. Si una amiga o amigo es arrastrado por alguien a una habitación de repente yo también estaría preocupada.

-Date prisa y date la vuelta. Sino no saldrás de aquí ____. ¿Acaso quieres que tu amigo se preocupe?

Mordí mi labio inferior con fuerza antes de darme la vuelta. Subí mi falda y bajé mis bragas, solo así podría salir. Cuando estuvo detrás de mi contempló la imagen por unos minutos.

Si, en esos momentos un dildo estaba dentro de mi.

-Apresúrate y sácalo.

-Caminar por toda la escuela con algo tan indecente dentro de ti...

Rió suavemnte antes de sacar el dildo rápidamente. Suspiré aliviada pero no contaba con que lo volviera a meter. Deslizó una mano por delante y comenzó a frotar mi clítoris con un dedo.

El sabía donde tocarme para que me derritiera en sus manos.

-Por favor... p-para...

-Mira, aquí está tan húmedo... ¿y quieres que me detenga? Que poco persuasiva eres.- mordisqueó mi oreja levemente.

No pasó mucho tiempo para que me corriera gracias a sus manos expertas. Como si eso no fuera suficiente para él me apoyó sobre una de las mesas que había en la sala.

-Dime ____. ¿También te sentías excitada frente a tu amigo?

Como iba a responder si estaba temblando aún del placer que me había dado.

-No puedo permitir eso.

Colocó mi cuerpo boca arriba en la mesa haciendo que rodeara sus caderas con mis piernas. Acarició mi rostro viendo como pequeñas lágrimas se formaban en mis ojos. Mientras acariciaba mi cabello con la otra mano desabrochaba rápidamente sus pantalones.

-Sanji... no aqui... por favor para...

Apenas podía quejarme de lo que estaba haciendo. Antes había sido lo suficientemente intenso como para cansarme.

-No pienses en nadie más, ni por un segundo.

Entonces me penetró, no pude evitar gritar por la sorpresa que me provocó sentirlo tan de repente. Además, había sido demasiado brusco. Comenzó a embestirme tan fuerte que los libros que habían sobre la mesa cayeron al suelo.

-____, no te contengas grita.- al ver que me resistía a hacerlo se molestó.- ¡Te dije que gritaras!

Violada en la escuela, violada en la casa. Soy como un juguete que está dentro de una caja.

-Piensa solo en mi _____.

Me pregunto... si algún día podré escapar de ella.