A Toy [Sanji X Lectora]

06

Saqué por un momento el aeroplano de Sanji para jugar con el aprovechando que tenía un descanso y el propio Sanji me dejó hacerlo. Era un aeroplano a control remoto, me gustó mucho cuando lo vi por primera vez y quería intentar manejarlo yo.

Pero ya que no sabía muy bien los controles terminó atorado en uno de los árboles del jardín.

-¿Ahora que hago?

Yo solo quería probarlo un poco porque cuando Sanji lo operaba la manera en que volaba y surcaba el cielo era tan hermoso.

Como niña de 13 años en ese momento mi prioridad era recuperar ese aeroplano para que Sanji no se molestara. Así que me subí al árbol para tratar de cogerlo.

Justo cuando estaba a punto de alcanzarlo Sanji salió corriendo al jardín mientras gritaba mi nombre. De la impresión perdí mi apoyo en el árbol y caí al suelo.

Hubiera sido fácil si solo hubiera caído y ya pero caí sobre el aeroplano rompiendo así una de sus alas. Rápidamente lo tomé entre mis manos.

-El aeroplano... está roto...

Comencé a disculparme con Sanji de múltiples maneras tratando de que no me regañara. Pero cuando vi su rostro molesto tuve que callarme. Parecía querer llorar pero no lo hizo.

-¡No vuelvas a hacer esta clase de cosas! ¿Entendiste?- gritó fuertemente.

Realmente no puedo creerlo, fui contratada aquí para trabajar pero he roto uno de los juguetes del joven amo...

-Yo... realmente lo siento.

Salí corriendo mientras lloraba hacia mi habitación. Cerré con un portazo y me lancé a la cama para seguir llorando. La puerta de mi habitación fue nuevamente abierta y cerrada. Sanji había entrado.

-¿Te lastimaste en algún lado?

-No, no creo.- logré decir apenas.

-Te quitaré la ropa, es normal que no sepas si estas lastimada o no. Te ayudaré a ver que no tengas heridas.

-¡No es necesario! ¡Yo estoy realmente bien!

Mi rostro se había puesto rojo nada más en imaginarme desnuda frente a Sanji. Era simplemente vergonzoso.

-Estamos en tu habitación, nadie nos verá ____.

-¡Pero no quiero desvestirme frente a ti!

-Quitate todo y acuestate.

Entre lágrimas logre quitarme toda la ropa y acostarme en la cama. No podía mirar a Sanji a los ojos estando en esta posición. Vió que tenía un rasguno en una pierna así que pasó la lengua por ahí suavemente.

-Tienes que trabajar muy duro para entretenerme ahora que rompiste mi aeroplano.

Yo soy como ese aeroplano. Ambos somos juguetes de Sanji. Y, eso no ha cambiado nada ahora que crecimos.