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Luego de unos días comencé a ayudar en la fábrica de mi padre, me encargaba de hacer el inventario en el almacén y vigilar la entrada de pedidos. Justo ahora estoy ocupada.

Estuve estos días pensando y estoy verdaderamente agradecida de que mis padres no preguntaran sobre mi repentina vuelta a casa. Si lo hicieran no sabría que responderles.

Incluso así... he intentado olvidar pero a mi mente siempre regresan los recuerdos de Sanji.

No siempre fueron malos momentos, él a veces era bueno y satisfacía mis pequeños deseos. Siempre recordaba mi cumpleaños, nos disfrazabamos juntos en Hallowen, veíamos peliculas de terror abrazados.

Pero los malos recuerdos siempre perduran. Es Sanji después de todo, seguro ya tiene otro juguete en sus manos. Estoy segura porque es imposible para él abstenerse muchos días. Yo, más que nadie, sé eso.

¿Porqué me siento tan mal solo de imaginarlo?

La expresión en su rostro esa tarde... estoy segura de que es la misma expresión de cuando caí del árbol aquella vez. He roto cosas más valiosas de Sanji pero no había puesto esa expresión antes.

¡No me digas que él no estaba enojado sino que estaba preocupado de que cayera del árbol!

Sacudí la cabeza negando.

-En que estoy pensando, a Sanji no le importa nada que me pueda suceder.

Eso no puede ser posible, sería demasiado bueno para ser verdad. Pero si fuera cierto entonces estaba molesto porque le dije que no quería estar más a su lado.

Hice sin querer una raya en la hoja de la entrega de un pedido del almacén, tendría que empezar desde el principio.

-Pero el dijo: "Lo que sea"

Lo extraño.

Mi padre apareció detrás de mi haciendo que me sobresalte.

-____, estás distraida. ¿Sucede algo?

-No es nada, despreocupate.

-Realmente nos sentimos mal por ti, tuviste que trabajar desde pequeña para ayudarnos. Por eso ahora puedes hacer lo que quieras. Como si deseas quedarte sin trabajar, nosotros cubriremos tus gastos.

-Papá...

Uno de los trabajadores de la fábrica entró a la oficina corriendo para decir que la empresa que había hecho la inversión se había retractado y querían su dinero de vuelta.

-Esto es inesperado, tendré que hablar con el dueño de la empresa y saber sus razones.

En la noche, luego de cenar me quedé pensando un poco en Sanji otra vez. Es que no salía de mi cabeza aunque quisiera.

-Padre, ¿cuál es la empresa que invirtió en la fábrica?

-La empresa de la familia Kuroashi donde trabajabas.

-¿Como es posible...?

Seguro que esto es culpa de Sanji, no puedo creer que tenga el descaro de hacerle esto a mi familia solo porque no quise seguir trabajando en su casa.

-____, te buscan afuera.- llamó mi madre.

Salí afuera de la casa solo para encontrarme a Sanji de pie junto al auto. Comencé a llorar con solo verlo y en esas lágrimas habían muchas emociones mezcladas.

-Todo esto... ¿es por ti Sanji?

-Si.- y tiene el descaro de decirlo.- Pero si quieres pedir algún favor te escucho.

Corrí hacia él tomándolo por la camisa mientras hundía el rostro en su pecho para ahogar los sollozos. Lo odio tanto y lo amo tanto a la vez...

-Por favor te lo suplico. ¡No metas a mi familia en esto!

-Entonces admite que te equivocaste ____.

Asentí frenéticamente viéndolo sonreir.

-No te preocupes, no les haré daño. Hay muchos buenos negocios esperándolos.

-Gracias.

-Pero tienes que recordar, no importa como te sientas sobre esto y no importa lo que tenga que hacer, no voy a dejarte ir porque tú eres mi juguete. ¿Cierto?

Caí arrodillada al suelo probando mi sumisión ante este chico. Susurré un débil si pero fue suficiente para verlo sonreír ampliamente.

-Entonces volvamos a casa. Para reponer los últimos días tendré que jugar más contigo y más duro.

Secó mis lágrimas con una mano y me besó pero como siempre ese beso no fue normal.

Aunque dicen que si un beso no te deja con ganas de quitarte la ropa no es un buen beso.

A Toy [Sanji X Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora