A Toy [Sanji X Lectora]

04

La academia privada Kuroashi es una prestigiosa escuela donde asisten los hijos e hijas de familias acomodadas. La escuela tiene un aire de primera clase, es como un jardín de la realeza.

Etcepto por una plebella en particular. Se siente como si no encajara en nada.

-Hey ____, ven a las aulas de segundo curso esta tarde como siempre. Almorcemos juntos.

-S-si.- respondí de manera nerviosa.

Mi cuerpo sabe que es lo que puede pasar si me opongo a él. Cuando implacablemente me prueba desde que se convirtió en esto.

Cuando era pequeña fui contratado para ser el juguete del único hijo de la familia Kuroashi, Sanji Kuroashi. Incluso ahora... sigo siendo su juguete.

Nunca pude acostumbrarme a esta escuela de clase alta establecida por el grupo Kuroashi. Aún recuerdo las lágrimas de alegría de mi madre. Hasta ahora no había tenido amigos cercanos. Como sea, recientemente hice un amigo.

-Buenos días ____.

-Buenos días Luffy.

-¿Sucede algo? No luces muy bien.

-No es nada, todo está bien.

Luffy recientemente se transfirió a esta escuela.

-Aún no me acostumbro a esta atmósfera tan falsa. Mi familia tambien era pobre antes.- se quejó mientras miraba a unas chicas saludarse.

-Yo tampoco.

Si, entrar en esta academia es un gran logro.

-Este periodo es de estudio libre, ¿estudiamos juntos en la biblioteca?

-Claro.

Cuando estoy con el felíz y despreocupado Luffy me siento aliviada. Me hace sentir como si fuera un estudiante normal.

Fuimos a la biblioteca a estudiar, apenas nos sentamos en la mesa mi tortura comenzó. Jadeé internamente y por ello mis mejillas se pusieron coloradas. Este no era momento para este tipo de cosas. No podía concentrarme en estudiar por culpa de esa cosa.

Miré por la ventana un momento intentando despejar mi mente pero lo primero que vi fue a Sanji sin camisa mientras se secaba el sudor con una toalla. Parece que acababa de dar educación física.

Mi entrepierna palpitó fuertemente, el efecto que eso me estaba provocando era peor ahora que lo vi de esa manera.

¡No puedo dejar que Luffy me vea de esta manera!

¿Te preguntas desde cuando comenzó? Desde que verdaderamente Sanji comenzó a tratarme como un juguete.

Apenas llevaba un año trabajando en esa casa y estaba cargando unos libros hacia la biblioteca del lugar para ordenarlos. Sanji llegó de repente para pedirme que jugáramos al escondido.

De repente el ama de llaves apareció buscando a Sanji y él tomó mi mano para rapidamente escondernos dentro de uno de los armarios del pasillo. Más concretamente, el armario donde las sirvientas guardaban sus trajes.

Como no había mucho espacio tuvimos que sentarnos en el suelo, yo sobre sus piernas.

-Sanji...

-Shh, nos encontrarán si hablas.- susurró.

La voz del ama de llaves dejó de escucharse, traté de que me soltara para salir y continuar con mi trabajo pero él me apretaba contra si mismo.

Sus manos bajaron hacia mi entrepierna acariciando de manera inexperta pero a esa edad me hacía sentir cosas raras.

-Sanji detente por favor... no me gusta lo que haces...

-Eres tan ruidosa.

Tapó mi boca con una de sus manos mientras que con la otra seguía tocándome.

-Tienes que divertirte ____, para eso fuiste contratada.

-Se siente extraño Sanji...- jadeé.

-De esta manera es más divertido que jugar a las escondidas.