NOTA: Bueno ¿que puedo decirles? esta canción me hace llorar a cada rato y le encuentro tanta similitud con el sufrimiento de Lan WangJi. Ya de por si me lastima y duele con la simple historia detrás de esa canción.
Advertencia: Lleva de mi cosecha. También hay detalles que cambiaré xD. Mención de M-preg
— WangJi... Hermano... Abre la puerta, por favor...
Llamaba Lan Xichen detrás de la puerta con voz afligida al no recibir respuesta de su hermanano menor.
En el centro de la habitación, arrodillado y con la cabeza abajo se encontraba Lan WangJi, mientras pequeñas lágrimas caían en el dibujo que tenía entre sus manos.
— Wei Ying...— susurró con la voz quebrada por el llanto.
Por tercera vez en el día, Xichen se alejó con semblante derrotado al no obtener respuesta por parte de su hermano.
El Jade menor llevaba dos semanas encerrado, se encerró después de aparecer frente a él con un pequeño de dos años en brazos y el cual hervía en fiebre.
"Hijo de Wei Ying"
Había sido lo único que le había dicho al entregarle el pequeño. El cual ya estaba completamente restablecido y en ese momento se asomó ligeramente por el pasillo con la intención de ver si esta vez el hermano del Líder de Secta si había abierto la puerta. Pero para decepción del pequeño este no abrió la puerta.
El pequeño de ahora cinco años estaba sentado frente a su ventana y vio como comenzaba a nevar, entonces su mente viaje a una tarde igual a esa y solo pudo ver a una persona sin rostro sonreírle abiertamente y mover los labios como si le estuviera hablando, pero sin emitir sonido alguno.
Algo similar sucedía con Lan WangJi. También estaba sentado frente a la ventana y en el momento en que el primer copo de nieve cayó, de igual manera una lágrima bajaba por su nívea mejilla, siendo seguida por otras.
Para su desgracia su memoria era más clara que la del pequeño, él si podía recordar los detalles de ese día. Estaba recuperándose del castigo que recibió al atacar a los discípulos de su secta por proteger a Wei WuXian, cuando escuchó que las sectas Jiang, JIn, Nie y Lan habían planeado un asedio para matar a Wei WuXian. Él sabía que eso no terminaría bien, por lo que sin importarle el dolor salió corriendo con un solo pensamiento en mente... Salvar a Wei WuXian.
Corrió sin parar, corrió con todo lo que sus piernas daban, mientras en su mente solo rondaba la imagen de Wei WuXian... la de su sonrisa alegre... cuando se conocieron.. cuando el chico le dio aquel dibujo suyo con una flor en su cabeza.
Al llegar solo pudo ver devastación, casas quemadas, charcos de sangre, cadáveres de hombres, mujeres y ancianos en el suelo.
Sintió sus piernas flaquear, pero se obligó a mantener la compostura y buscar a Wei WuXian y a ese pequeño que siempre llevaba en brazos.
Se apresuró a buscar, pero lo único que pudo hallar fue el listón del cabello de Wei Ying y al pequeño niño oculto en el hueco de un árbol.
No sabía ni como había vuelto a su secta con el pequeño en brazos y el listón atado a su muñeca.
Aún después de tres años, aún podía ver y escuchar a Wei WuXian corretear y reír, incluso estaba seguro de percibir el aroma del chico en el listón a pesar de los años.
— ¿Por que no me dijiste que era padre?¿Por que no lo hiciste?¿Por que te empeñaste en quedarte en YiLing? ¿Por que te aferraste a llegar a este final?¿Por que nos dejaste a nuestra suerte?¿Por que nos condenaste a vivir sin ti?— dijo con la voz quebrada por el llanto al recordar ese día. — ...Perdóname, Wei Ying. Perdóname por no haber llegado a tiempo. Perdóname por no lograr salvarte... Perdóname, Yuan. Perdóname por no salvar a tu madre...
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