Pequeñas miradas al pasado y presente

Un Anhelo

Era un día tranquilo en La Profundidad de las Nubes y Wei WuXian estaba sentado en la hierba, en un lugar desde el cual podía verse a los jóvenes discípulos entrenar. 

Es día Lan WangJi estaba ocupado y Wei Ying decidió ver a los chicos entrenar pero desde una cierta distancia para que los discípulos no tuvieran problemas con Lan QiRen, por eso estaba sentado en ese lugar. 

Pero aunque dijo que iba a ver a todos, su mirada estaba clavada en SiZhui. 

Habían pasado algunos meses desde que todo el misterio  había sido esclarecido y también unos meses desde que supo que ese apuesto y serio jovencito era el mismo pequeño niño que estaba junto a él y los remanentes de la Secta Wen en YiLing. 

Sin poder evitarlo comenzó a cuestionarse que hubiera sucedido si Lan WangJi le hubiera dicho sus sentimientos antes, si él no hubiera sido tan estúpidamente prepotente y hubiera ido con WangJi a GusuLan... 

Probablemente nunca hubiera conocido a Wen Yuan y lo más seguro es que ese bebé hubiera muerto hace mucho. 

Ante el simple pensamiento cerró los ojos y sacudió la cabeza queriendo alejar la imagen que se había formado en su mente. 

Pero... ¿Y si la confesión hubiera sucedido después de que Wen Yuan ya estaba con él?

Después de esa ocasión en que WangJi llenó las manitas del niño de juguetes y su pequeño estomago de una comida decente. 

De suceder, no hubiera ocurrido la muerte de Jin ZiXuan y por consiguiente no hubieran pedido la muerte de Wen Qing y Wen Ning, ni su shijie hubiera ido a la Ciudad sin Noche donde solo encontró su propia muerte. 

Suspiró pesadamente al pensar que todo estaría perfectamente bien ahora. 

Jiang Cheng hubiera estado molesto con él, pero solo por un par de meses y después Jiang YanLi los hubiera reconciliado como siempre lo hacía. 

Jin Ling tendría a sus padres... en todo caso solo debían deshacerse de una alimaña. 

Jin GuangShan... 

Y probablemente Jin GuangYao hubiera detenido todos sus retorcidos planes, pudiendo seguir vivos sus hermanos Jin ZiXuan, Mo XuanYu y Qin Su, sin ser arrastrados en todo lo sucedido, así como también Nie MingJue hubiera seguido vivo. 

Los remanentes de la Secta Wen pudieran haberse ido lejos para poder vivir en paz y con ellos se hubiera ido Wen Yuan. 

O tal vez, el pequeño se hubiera podido quedar con él y Lan WangJi.

Los tres pudieron vivir en una pequeña casa en el bosque, él cuidando del pequeño niño y WangJi trabajando fuera. 

Realmente anhelaba que su vida hubiera sido así... pero no era más que eso, un anhelo de algo imposible. 

No notó que su mirada había sido bastante insistente y que el chico lo había notado, al grado que el joven se acercó y tocó sus hombro haciéndolo reaccionar y dar un pequeño brinco ante la sorpresa.

— ¿Sucede algo, Joven Maestro Wei? – preguntó el chico de manera amable.

—No, solo recordaba – respondió – Ahora regresa a tu entrenamiento

— Esta bien, mamá – dijo y antes de que el conmocionado Wei WuXian reaccionara, el chico ya había desaparecido. Pero eso no evitó que el mayor sonriera. 

— Definitivamente mi mayor anhelo es cuidarte A-Yuan