Capítulo 32

1.6K 95 35
                                    

Narrador omnisciente

Pasó aproximadamente una semana y media desde que las chicas le hicieron la última broma a los chicos y hasta ahora no hubo venganza por parte de los ellos hacia sus vecinas. Si bien las chicas se sintieron un poco aliviadas por esto, no terminaron de bajar la guardia del todo.

Las clases habían finalizado para aquellos que habían aprobado todas sus materias, y para aquellos que no, se les dio dos semanas más antes de la finalización de clases. Los chicos y chicas se podría decir que ya están en vacaciones hace ya una semana y media. Semana y media en la que sucedió de todo un poco, discusiones virtuales de Marce y Logan; Savannah ignorando a Ivan la mayoría del tiempo; Savannah con una nueva mascota al igual que Nathan; Nathan y Savannah se volvieron más unidos de lo esperado; y por último tenemos el mini viaje que hizo Marce con su mejor amigo Ethan, viaje que no duró más de tres días.

Ya estamos a mitad de la segunda semana, a tan solo dos días de que las clases cierren su ciclo lectivo y a cuatro días para el baile de finalización de clases.

Era miércoles y las chicas no sabían qué hacer así que cada una decidió ir a visitar a sus padres y pasar el día con ellos. Cada una se fue yendo de a una a medida que tenían sus cosas listas para irse. La primera en irse fue Marce, luego le siguió Olivia y Savannah quedó al último así que teniendo a su perrito Darwin en brazos cerró la puerta de la casa y se sentó en el pequeño patio del frente a esperar que uno de sus hermanos venga por ella ya que no podía conducir por ser menor de edad y no tener licencia.

Narra Savannah

¡¿POR QUÉ JACKSON DEMORA TANTO EN LLEGAR?! Ahg lo odio por estar haciéndome esperar mucho tiempo. Por suerte tengo a Darwin para distraerme un poco, si no fuera por él, en este momento estaría delirando mientras veo el cielo recostada en el césped... ¡O peor! Tal vez me hubiera quedado dormida como vagabunda del aburrimiento que tendría. Le doy gracias mentalmente a Mike por regalarme al cachorro.

—¿Quién es el perrito más bonito? Tú, sí tu mi vida, eres la cosita más bonita, preciosa y tierna que me pasó—. Le dije al perrito en mis brazos mientras sonreía.

—Uf, pero qué rápido cambiaste a mi hermanito—. Siento una voz al lado mío que me asustó, por lo que me sobresalte y Darwin ladró. Vi a Nathan largar una carcajada y yo me dediqué a matarlo con la mirada.

—¿Eres idiota por naturaleza o te entrenaron?—. Dije en un tono un tanto fastidiado.

—Ya, no te enojes. No era mi intención asustarte. Hasta pensé que sentiste mi presencia—. Se rascó la nuca como si estuviera avergonzado

—Ya qué, no importa. ¿Qué haces aquí?—. Me senté correctamente ya que me había recostado para estar frente a frente con los ojos del perrito.

—Estaba dirigiéndome al auto para ir a visitar la casa de mis padres cuando te vi tirada en el pasto con una bola de pelos corriendo alrededor tuyo. Así que vine a preguntarte, ¿Qué estás haciendo aquí afuera?—. Mientras hablaba se sentó al lado mío y puso su mirada en el cachorro para acariciarlo.

—Primero; se llama Darwin, no bola de pelos idiota. Segundo; estoy esperando a que el imbecil de mi hermano me venga a buscar para ir, al igual que tú, a la casa de mis padres. Ya que no puedo conducir libremente por ser menor de edad... tengo que aguantar esta tortura de esperar—. Realmente me sentía muy fastidiada, si Jackson no llegaba en unos minutos juro que lo mataré.

—Bueno, bueno ¿Por qué ese humor de perros? ¿Ivan no te dio su ración de dulzura aún?.

—Agh, no me nombres a ese idiota. Da gracias a que Darwin está aquí o si no ya te hubiera mandado a volar, y no de una forma bonita—. Nathan me estaba irritando más de lo que ya estaba y eso no era bueno.

Guerra De Vecinos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora