Narrador omniscienteLas chicas estaban planendo su próximo juego en contra de los chicos, lo primero que hicieron fue organizarse, luego pensaron en ir a comprar todo para su venganza, pero al salir se dieron cuenta que ya era muy tarde y no iban a encontrar nada abierto.
De pronto a la mayor se le ocurrió una idea y sonrió.
- ¿Y si damos una caminata nocturna?- propuso Olivia- total, ya cerramos la casa
-¡¡Sii!!- contestó con notorio entusiasmo Savannah
-Si, claro- habló Marceline
No perdieron tiempo y empezaron a caminar sin darse cuenta que tres personas las vigilaban. Ellas solo iban felices de la vida sonriendo y cantando sus canciones favoritas y daban los mismos pasos, como una pequeña danza al caminar.
Y sin darse cuenta llegaron al parque, sin dudar ni un segundo, las tres chicas salieron corriendo hacia los juegos, como personas maduras que son.
Mientras se mecían en los columpios sonrieron acordandose de su pasado
-Esto me hace acordar hace un mes atras, nuestras salidas nocturnas...- dijo Marceline
-Nuestras peleas con las madres de niños por estar en estos columpios- habló Savannah mientras se reía junto con sus amigas
-Y nuestra tranquilidad de hacer lo que se nos de la gana sin que tres idiotas nos esten espiando- finalizó Olivia y sus dos secuaces asintieron, luego Marceline se empezó a reir de la más pura nada, lo que provocó que sus dos compañeras la mirasen raro.
-Es que me acordé de esa vez que le hicimos la broma al baboso del director -explicó Marceline - ¿lo recuerdan? ¿recuerdan la expresión en su rostro?- volvió a decir Marce y las tres amigas se largaron a reir
—O esa vez que le jugamos una broma a nuestros padres y hermanos —dijo Liv mientras seguía riendo
—Espereeen, ¿se acuerdan esa vez que le jugamos una broma a la profesora Margot? A la muy pobre "de la nada" se le rompió el vestido súper ajustado que llevaba —dijo Sav por lo que las tres estallaron en risas.
Se bajaron de los columpios y empezaron a caminar, lo malo es que parecían ebrias al caminar por tanto reírse, luego se calmaron y se tiraron sobre el césped de aquél parque dejando sus miradas en el cielo estrellado.
—Chicas... Quiero volver un mes atrás, y que los demonios que llegaron no hubieran aparecido —dijo Olivia
—Sí, me hubiera gustado que ellos se hubieran mudado a otro continente —dijo ahora Marceline, luego hubo silencio, lo cual le pareció raro por parte de las dos mayores al no escuchar quejas de la menor.
—¿Sav? ¿no quieres aportar nada? —dijo Marceline
—¿Aportar? ¿qué tengo que aportar? —dijo la susodicha
—¿No quieres quejarte de nada? —dijo Olivia
—¿La verdad? No.
—Hmmm okey —dijeron ambas mayores
—¿Estan bien con eso verdad? —dijo la menor
—Sí. No te prohibimos nada, pero te vigilaremos, no queremos que te dañen —dijo Olivia
*Susurros por parte de Savannah*
—¿Qué dijiste Sav?— dijo Marceline
—¿Yo? Nada, pero, ¿no sienten miradas?.
—Sí, es... —un arbusto haciendo ruido y moviéndose cerca de ellas alarmó a Olivia—. Chicas vamonos a casa
La menor y la del medio no se opusieron y se pararon para luego ir a su casa a paso rápido. Llegaron y entraron rápidamente a su hogar mientras que tres personas se lamentaban aún en el parque.
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Guerra De Vecinos
Novela JuvenilTres mejores amigas, viven en una ciudad hermosa, sí, esa ciudad es Miami, viven solas las tres, como las amigas que son, se preguntan como son, bueno pues son las típicas adolecentes estudiosas y se podría decir que responsables pero también les gu...