Guerra De Vecinos

Capítulo 34

Narra Savannah

Estaba por entrar en pánico, no recuerdo la última vez que me puse tan nerviosa por salir con alguien y lo peor es que esa persona ERA IVAN ¡La re conciencia de su hermosa hermana!. Ya he salido antes con él ¿por qué ahora estoy tan nerviosa como si estuviera por entrar en un ataque de ansiedad? Tal vez era por no saber qué esperarme o tal vez es el miedo de no saber lo que vaya a decir mi vecino. Sea cuál sea el motivo quería dejar de sentirme tan vulnerable y afectada solo por el hecho de un encuentro con Ivan, pero al parecer todos esos sentimientos alborotados no querían desaparecer así que tenía que convivir con ellos como sea y tratar de calmarme. Solo me queda una hora para encontrarme con Jones así que rápidamente me cambié para luego tomar todo aquello que crea necesario como celular, llaves, dinero y bajé al primer piso para avisarle a Liv y Marce que ya me iba, aunque a la última no la vi y solo terminé por avisarle a Liv.

-Primero, estás hermosa. Segundo ¿Ivan no te viene a buscar?-. Dijo Liv

-Primero, gracias, ¿no sientes que está mal el atuendo?. Segundo, decidimos que era mejor encontrarnos en el muelle-. Dije con una sonrisa nerviosa. Liv me miró con cariño y me dio un pequeño abrazo.

-No estés nerviosa, todo saldrá bien pequeña. Ya es hora de que resuelvan sus malentendidos y no, no siento que está mal el atuendo, es más me encanta que te hayas preparado de esa manera-. Sonreí más tranquila y asentí. Nos separamos del abrazo y salí de casa para comenzar a caminar hacia lo que es la playa, que no quedaba tan lejos.

¿Qué está sucediendo? La verdad es que anoche, cuando me encontré con Ivan de frente mientras Nathan venía al lado mío y Logan al lado de él y luego de que nos dejaran a solas entré en una especie de pánico en el que no podía soltar ni una frase entendible y sin tartamudear así que terminé por enojarme conmigo misma y le propuse a Ivan reunirnos hoy en la playa a lo que él, teniendo en cuenta el estado en el que me encontraba terminó por comprenderme y aceptar la propuesta. Así terminamos por despedirnos y cada uno entrar a su respectiva casa.

Al momento de estar dentro de lo que podría considerar mi zona segura terminé por reprocharme la manera estupida en la que me mostré frente a Jones mientras me hacía bolita abrazando mis piernas estando en cuclillas. Marce y Liv llegaron hasta donde estaba un tanto preocupadas.

-¿Qué tienes?-. Preguntó Marce al momento que sentí como ambas también se acuclillaban para estar a mi altura.

Levanté mi mirada y solo vislumbre sus rostros borrosos debido al acumulamiento de lágrimas que estaba reteniendo en mis ojos. Solo terminé por soltar aquello que no dejaba de dar vueltas por mi mente.- ¿Por qué amarlo no puede ser más fácil?¿Por qué las cosas se complican cuando todo va bien?

Las chicas sólo terminaron por encerrarme en un abrazo que duró varios minutos mientras yo solo soltaba uno que otro sollozo porque sabía que era la única culpable de provocarme un dolor en mi pecho, no podía culpar a Ivan. Así estuvimos hasta que me calmé y les dije que me iba a dormir así que ellas solo asintieron y me dejaron ir.

Así es como llegamos a este momento en el que me encuentro caminando por las calles de Miami hasta la playa para encontrarme con Ivan. El día estaba exclusivamente cálido en el sentido de que era soleado y con una brisa fresca que me encantaba y que solo provocó una sonrisa en mi cara.

Pasado unos minutos llegué al muelle y me fui hasta el final de éste solo para sentarme y dejar mis piernas y pies colgando mientras observo el mar y espero a Jones. Cerré mis ojos para concentrarme en los sonidos de mi alrededor. Podía sentir el ruido de la ciudad con sus vehículos de aquí y de allá. Se podía sentir una que otra gaviota, el bullicio de las pocas personas que se encontraban en la playa y aunque fuera muy tenue, se podía sentir el sonido del mar. Todo aquello terminó por relajarme y sonreí apenas mientras volvía a abrir mis ojos para sorprenderme al percatarme por mi vista periférica que había alguien al lado mío. Giré a mirar completamente a esa persona y mi sorpresa aumentó al darme cuenta de quién era.