valentine ♡ ym

✓ once ✓

—Tu le gustas— le dijo YoonGi con un tono de reproche, JiMin abrió los ojos en grande.— Se conocen de años y te ... besó.

—A JungKook le gustan todos, es un mocoso hormonal y me besó porque es un estúpido. — respondió cruzándose de brazos pues quería olvidar eso, le daba tanto coraje. — ¡No me lo recuerdes porque estoy furioso! ¡Es un desconsiderado! Y no entiendo cómo se te ocurrió decir que él y yo somos novios.

—Todo mundo lo dice ¿por qué me reclamas a mi? — hizo un puchero por el tono que le estaba hablando. prácticamente ambos estaban gritando.

—Porque los demás son unos animales. No me sorprende. — JiMin infló más sus mejillas y YoonGi no pudo evitar olvidarse de su enojo al ver lo suavecitas que eran de cerca pero sacudió su cabeza fingiendo una mueca de fastidio.— También pensé que JungKook no era ese tipo de persona y me equivoqué, que ingenuo.

—A veces así sucede. — YoonGi se sintió un poco mal pues decían que era amigos desde pequeños y el menor le mintió a JiMin por mucho tiempo.

—Bueno, ya me tengo que ir. — dijo el pequeño haciendo una reverencia. no tenía que llegar a casa con urgencia pero era su manera de evitar conversaciones incómodas, ya le había quedado claro que toda su oportunidad con el mayor la había perdido y no creí que volverían a hablar de ello así que no sé importante quedarse más tiempo.

—Espera. — lo detuvo de nuevo a pesar de que no quería pues pensaba que haría el ridículo. — Uhm, creo que falta aclarar algo.

—¿Sí? — las mejillas de JiMin se hicieron de un color intenso. Esperaba que fuera lo que pensaba así que en su espalda cruzó sus dedos.

—¿En verdad te gusto? — fue demasiado directo con su pregunta, no era necesario andarse con rodeos. JiMin apretó sus ojos avergonzado y solo asintió queriendo hacerse más pequeño porque aunque era lo que quería, no se imaginaba que fuera así de vergonzoso, nunca antes había lidiado con ello. —¿Por qué no lo dijiste antes?

—Me intimidas ¿okey? — no dudo en responder. — Nunca antes había sentido la necesidad o el deseo de tener pareja pero entonces llegaste tu todo bonito y chiquito y cambiaste mis ¿metas?

cada vez habló más bajito pero YoonGi alcanzó a escuchar cada palabra con el corazón desbocado. —Ah, JiMin.

El menor soltó una risita nerviosa pues YoonGi exclamó su nombre frotandose la cara de vergüenza y se acercó más a él. —Ya lo dije, no se burle de mi. Por favor.

—Tu también llegaste todo bonito y chiquito a mi vida. — confesó jalando el suéter del menor, sin atreverse completamente a tomar su mano.

—Ah, Hyung. — con su manita libre intentó cubrir su sonrisa que se extendía cada vez más. —No puedo con tanto.

—Me gustas, JiMin. — todas sus inseguridades se fueron en cuanto vio su sonrisa, el enojo se esfumó de su sistema y solo sentía las mariposas en su estómago revolotear sin parar.

—Me gustas, YoonGi Hyung. — respondió tímido pero acercándose para recargar su cabeza en el pecho del mayor.

Y fue ahí donde YoonGi fue valiente y abrazó por completo a su pequeño.

—¡tengo novio! — gritó JiMin entrando a su casa con una emoción desbordante. —¿tengo novio?

se quedó parado en la puerta analizando lo que había pasado. ¿realmente eran novios? ninguno había hecho la pregunta nunca pero el mayor le había estado dando besos en la mejilla a JiMin con mucho cariño.

JiMin comenzó a dar saltitos de emoción y golpear levemente sus mejillas pues no sé lo creía pero entonces se detuvo al darse cuenta que ya estaba dentro de su casa.

La realidad lo golpeó muy duro pues estaba demasiado feliz pero llevaba demasiado tiempo sin sentirse así que era muy fácil que está desapareciera.

Sus ojos se aguaron al ver su casa vacía.

En la esquina solo había un pequeño cajón de fruta dónde ponía sus libros u encima la llave de la puerta.

caminó hasta su cuarto y se sintió de repente avergonzado porque solo había un colchón en el piso que compartía a veces con su mamá, ya que no siempre llegaba a dormir.

Todo el camino a casa había estado soñando despierto con una relación con su hyung pero se sentiría muy mal si lo invitaba a su casa.

algunas de sus prendas estaban tiradas y en el fondo solo estaba el montón de ropa doblada en el piso.

ni siquiera tendría algo decente para invitarlo a comer e incluso si salieran a algún lugar, él no tendría dinero.

se sentía humillado por sí mismo.