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Algo característico de JiMin era que escribía casi recostado en la mesa. Escondía su rostro y así veía bien lo que estaba haciendo en su cuaderno, podía escuchar perfectamente y evitaba cualquier contacto visual con los alumnos a su alrededor.
—JiMin ¿Puedes decirme dónde encontraste la respuesta de la pregunta siete?— gritó fuerte HoSeok, era muy bien sabido que siempre era ruidoso y no le importaba con quién hablara, portaba una sonrisa imborrable.
El mencionado no presto atención pues ya casi terminaba todos los ejercicios y quería ser el primero.
—En la página 234— contestó YoonGi, entonces JiMin menos quiso alzar la cabeza. Su piel se erizó y la última palabra que escribió estuvo mal hecha pues su mano temblaba.
Tan solo si voz provocaba muchas cosas en su cuerpo. Se levantó bruscamente para ir al escritorio de la profesora y está reviso las respuestas correctas.
HoSeok hizo una mueca indignada y no pudo quedarse callado cuando JiMin regresaba a su asiento— Que malo eres, ya terminaste.
Este alzó la vista y estiró su mano con su cuaderno, lo único que quería era desaparecer. HoSeok se levantó emocionado y se dirigió al menor. —Buscalas ahí.
—¡Gracias!— exclamó haciendo un baile raro y no pudo evitar darle un besito en su frente. Muchos hacían es debido a que JiMin era tierno hasta cuándo se enojaba. — ¿Puedo pasarle las respuestas a YoonGi?
Susurró con una sonrisa cómplice y a la distancia a la que se encontraban pudo apreciar un furioso sonrojo y el leve asentimiento.
JiMin vio como HoSeok se sentaba junto a su palido amigo y le susurró algo para después recibir una intensa mirada de este mientras el otro se reía un poco fuerte.
El menor se sentó arrepentido de su decisión, de seguro se estaban burlando de él por ser tan ingenuo.
Suspiró bajo ocultando de nuevo su rostro y no pudiendo evitar soltar lágrimas.
—JiMin ¿Me prestas tu cuaderno? — una suave voz escuchó a su espalda mientras un toque en su hombro lo hizo voltear. —¿Estás bien?
La chica vio sus ojos un poco rojos. No le caía bien el chico pero era raro verlo triste al grado de llorar. Este asintió y se limpió una lágrima mientras señalaba a HoSeok. — Él tiene mi cuaderno.
—Gracias— la joven se levantó y se dirigió hacia HoSeok. — Dame el cuaderno de JiMin.
Demandó siendo muy grosera y HoSeok frunció el ceño mientras abrazaba el cuaderno— No, JiMin me lo prestó y después dijo que se lo diera a YoonGi.
—No te creo, estaba llorando, de seguro se lo quitaste a fuerza. — los que escuchaban la pelea de inmediato voltearon a ver a JiMin y en efecto, tenía los ojos rojos y la mirada perdida.
—Yo no haría eso y lo sabes, YongSun— se levantó para enfrentarla— Deja de decir cosas de mi, no tienes que hacerlo solo porque te rechacé, debes entender que no es nada en contra tuyo.
—¿Cómo te atreves a decir eso?— halo entredientes. — Al menos solo deja copiar una respuesta.
La chica se rindió pues HoSeok nunca había demostrado ser malo con alguien. —No te lo puedes llevar.
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YoonGi se puso frente a JiMin dispuesto a hablar con él.
—¿Estás bien? — preguntó JungKook quitando de su camino al que obstruia su vista de JiMin.
— Déjame en paz. — retiró a su amigo de su camino, lo único que quería era llegar a casa su todavía faltaba pues tenía que caminar mucho hasta llegar a ella.
YoonGi apretó sus manos en puños pues ese mocoso lo estaba interrumpiendo, contó hasta diez pues no quería armar una escena y cuando volteó el menor ya caminaba lejos y muy rápido.
El pálido corrió hasta quedar frente a la pareja de amigos. JiMin tenía la mirada hacia pero por la expresión de JungKook quiso saber que ocurría.
—¿Te dijo algo HoSeok? Sé que es mi amigo pero no dudaría en golpearlo si hizo que lloraras— los tres se sorprendieron por las palabras.
—¿HoSeok te hizo llorar?— preguntó el más alto poniéndose enfrente de JiMin para tomar sus manos y que lo viera a los ojos. YoonGi respiró fuerte por JungKook, quería golpearlo.
—Uhm, no. HoSeok no me dijo nada y no, no me hizo llorar. — volteó la mirada y quería irse pero la presencia de YoonGi lo ponía nervioso y no podía seguir adelante.
—No dudes en decirme si es que te hace algo— YoonGi empujó con un gruñido a JungKook.
El menor de todos entrecerró los ojos y guardo la compostura, no debía actuar como un niño y rebajarse a su nivel.
—Gracias, YoonGi Hyung— el estómago de JiMin estaba hecho un nudo y sentía que vomitaría en algún momento por los nervios.
El mencionado alzó su mano para intentar tomar su mejilla pero JungKook fue rápido y quitó a JiMin de ahí y estiró su brazo para tomar su mano en un saludo, burlándose de su mayor.
—Nos vemos, Hyung— dijo JungKook muy alegre y JiMin seguía en shock. —Mi mamá pasará por mi. Vamos a mi casa que tengo videojuegos nuevos.
JiMin salió de su ensoñación— Tengo que llegar a mi casa a limpiar.
—La mayoría del tiempo solo estás tú. No es como que estuviera hecho un desastre.— al escuchar eso quiso ir, porque era cierto pero entonces recordó su casa en la mañana que se le había hecho tarde. Su cama destendida, ropa regada en el piso, el asco de baño que tenía pues cuando estaba desesperado el jabón era esparcido por todos lados, el pasillo lleno de talco para los pies mientras sus productos para la cara estaban en la mesa y la cocina todo un chiquero debido a que logró hacerse un desayuno rápido.
—No puedo, lo siento, Kookie, tal vez mañana si pueda. — suspiró cansado, todo lo que tenía que hacer llegando después de una larguísima caminata hasta allá.
—Entonces le diré a mi mamá que te dejemos en tu casa— le tomó del brazo para dirigirse al estacionamiento.
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