Life Is Strange ♡ Cryle

❀THREE❀

      Kyle volvió a entrelazar su mano con la de Craig, él era el que siempre llevaba las riendas, lo había hecho desde la noche anterior en el concierto. Craig simplemente se dejaba llevar por aquel ángel. Estuvieron casi media hora subiendo por la carretera hasta alcanzar una zona de descanso con algunas mesas de picnic y un parque al pie del monte al que habían subido. No era muy grande, pero sí era lo suficientemente grande como para ver todo lo que ocurría abajo.
  
   —¡Craig, mira! ¡Son binóculos! —exclamó emocionado mientras se acercaba a uno de ellos—. Tenemos que usarlo. Si no recuerdo mal llevo alguna moneda por aquí. ¡Sí!

   Kyle metió la moneda, pero cuando se asomó a través de los binoculares todo seguía negro. Frustrado, Kyle le dio un pequeño golpe al cacharro.

   —No funciona...

   Craig se agachó un momento al suelo y cogió un papel que llevaba escrito Fuera de servicio.

   —Quizás esto tenga algo que ver —dijo mientras le enseñaba el aviso.

   —Oh, genial —suspiró—. Ya no me quedan monedas, ¿tienes alguna? Podríamos usar el de la derecha.

   —Nada de nada —contestó. Rebuscó un poco en sus bolsillos, pero no tenía ni un mísero céntimo—, pero puedo intentar abrirlo para sacar la moneda. Está un poco suelto.

   —¿De verdad puedes hacerlo? —le preguntó con una sonrisa boba, parecido a un niño.

   —Si encuentro algo con lo que hacer palanca...

   —Voy a mirar en mi mochila, espera.

   Mientras Kyle revisaba entre sus pertenencias decidió mirar alrededor para ver si encontraba algo. Era bastante improbable, estaban en medio del monte y lo único que podrían encontrarse aparte de vegetación es basura que le gente tira. Anduvo unos cuantos pasos hacia la zona de picnic y vio una pareja sentada en una de las mesas. Venían de hacer senderismo muy probablemente. Quizás debería acercarse y preguntarles si tenían algo útil.

   —¡Hey! ¿Esto te sirve? Es lo único que tengo en mi mochila.

   Kyle le dio un tenedor. Cierto, muchas veces se quedaba en la biblioteca durante unas horas más y se llevaba el almuerzo en tuppers. Lo había visto algunas veces por ahí mientras comía.

   —Vamos a probar —cogió el cubierto y lo colocó de manera que sirviera de palanca para abrir la placa de metal. Empleó toda su fuerza, y aunque poco a poco, parecía que cada vez cedía más.

   A su vez, Kyle estaba observándolo casi sin pestañear. Ver a cómo Craig contraía los músculos para hacer fuerza y se mordía el labio era una imagen bastante atractiva, al menos para Kyle. Siempre había tenido una debilidad por los chicos “malos”, y Craig cumplía el estereotipo casi por completo.
   Mientras Kyle seguía casi babeando, se escuchó un sordo golpe contra el suelo. La placa se había caído entera. Podrían llevarse todas las monedas, a pesar de que solo había máximo quince.

   —¡Bien! Craig, de verdad, eres increíble —saltó con emoción—. McGyver estaría celoso.

   —Gracias. Aunque ahora te debo un tenedor —le mostró el arma del crimen a Kyle, estaba casi doblado por la mitad, pero había merecido la pena.

   —Yo tengo más deudas, no te preocupes. Te debo muchas ya.

   —Estás aquí conmigo. Es suficiente —trató de quitarle importancia con un tono de voz indiferente, pero sabía que Kyle le estaba sonriendo.

   Metió una de las monedas en los otros binoculares y este vez funcionó. De nuevo atrajo a Craig hacia sí mismo para que los dos pudieran ver a través de ellos. Tenían un gran primer plano de todo el parque de la parte inferior. Era impresionante.