Life Is Strange ♡ Cryle

❀NINE❀

      Kyle estaba recostado sobre el colchón a tan solo unos centímetros de Craig. Todavía no podía asumir lo que Kyle acababa de decir, era demasiado irreal como para ser cierto. Pero estaba allí, frente a él, con el verde más oscuro y desesperado que jamás había visto en sus ojos. No veía necesarias las palabras, así que simplemente se inclinó para besarlo. Mientras uno de sus brazos descansaba debajo del peso de Kyle, el otro rodeó su cintura con lentitud, aprovechando cada segundo en contacto con él.
   Su vientre se sentía como un remolino lleno de nervios y excitación, como una corriente que viajaba por todo su cuerpo.

   Después de un largo rato de besos y, en general, caricias y preliminares, Kyle se separó de Craig para deshacerse de su camiseta. Aunque Craig jamás lo admitiría, estaba seguro de que Kyle estaba mucho más tranquilo y confiado que él. Hizo lo mismo, sintiéndose bastante raro al estar de esa manera con alguien. Cuando vio que Kyle también estaba quitándose los pantalones, lo imitó.
   Finalmente ambos quedaron sentados en la cama y en ropa interior, Craig sentía que no podía mirar a Kyle a la cara de la vergüenza que tenía. El pelirrojo, por su parte, se acercó más a Craig.

   —¿Estás seguro de que quieres? —susurró suavemente Kyle a su oído, sus manos estaban colocadas sobre los hombros de Craig, paseando delicadamente por su piel.

   —S-Sí —respondió enseguida, los nervios lo estaban traicionando, todo su cuerpo temblaba. Temía hacerlo mal.

   —Oye, sabes que esta también es mi primera vez, ¿no?

   Craig se giró para ver a Kyle. Cuando vio su sonrisa apenada comprendió que había sido estúpido pensar que Kyle ya había tenido experiencias sexuales. Por muy popular y querido que fuera, Kyle no parecía ni siquiera tener amigos cercanos.
  
   —La gente suele asumir cosas —susurró—, así que no tengas miedo, Craig, vamos a hacer esto juntos. Puede salir bien o puede salir mal, tenemos tiempo para intentarlo una y otra vez...

   Craig asintió, a pesar de que el calor en su cuerpo seguía y todavía tenía una pequeña dosis de adrenalina, los nervios se habían calmado. Como si fuera de porcelana, Craig tumbó a Kyle sobre el colchón. Sus hombros estaban llenos de pecas y, debido a su delgada complexión, el inicio de sus costillas se marcaba levemente bajo su piel. Craig tenía sus manos apoyadas a cada lado de los hombros de Kyle, pasando a apoyarse sobre sus antebrazos al bajar para besar a Kyle. Este enredó sus dedos en los oscuros cabellos de Craig, su respiración agitándose y su corazón palpitando a mil por hora. Poco a poco deslizó sus manos por su espalda, pasando a través de sus hombros y después por su torso. El cuerpo de Craig era estilizado, ligeramente más atlético y musculoso que el de Kyle. Pasar sus manos por su piel era como tocar el paraíso.
   Detuvo sus manos al llegar a su vientre bajo, podía sentir la erección de Craig rozando con su cuerpo a causa de la posición en la que estaban. Sus piernas estaban entrelazadas, y la fricción del muslo de Craig contra su entrepierna estaba empezando a impacientarlo.

   —¿P-Puedo? —preguntó sin aliento el pelirrojo, sus dedos tanteaban la goma de la ropa interior de Craig. Sus pupilas destellaban con lujuria y sus labios, hinchados y rojizos, se mantenían entreabiertos para recuperar su respiración normal.

   Craig asintió y por fin se liberó de su última prenda de ropa. Kyle lo observó unos segundos. Mordió su labio inferior y pensó que sonreiría como siempre hacia, pero esta vez solo volvió a lanzarse sobre los labios de Craig.

   —Acuéstate —murmuró Kyle en un hilo de voz.

   El azabache le obedeció, cambiando posiciones con Kyle. Este también quedó completamente desnudo y sin pensarlo mucho subió a horcajadas sobre el vientre de Craig, peligrosamente cerca de su erección.
   Se inclinó hasta besar de nuevo a Craig, volviendo a hundir sus dedos en su cabellera. Craig sujetó la cadera de Kyle, acariciando su piel con la yema de sus dedos.
   El beso era intenso, se movían con brusquedad y sus lenguas se entrelazaban en busca de más contacto. Kyle hincaba sus dientes en los belfos de Craig de vez en cuando, lo suficientemente fuerte como para causarle dolor, pero no como para hacerle heridas.