Craig iba andando casi detrás de Kyle, siguiéndolo desde que salieron de la academia. Reconocía aquella parte del pueblo, era la estación de trenes de mercancía. Se estaba preguntando si aquel era el lugar secreto del que Kyle le había hablado en el aula de teatro, pero la verdad es que no era un sitio muy discreto.—¿Es aquí?
—¿Qué? —preguntó divertido—. Claro que no, ni siquiera hemos empezado el viaje.
Juntó uno más uno y llegó a la conclusión de que el viaje sería en uno de esos trenes. Y así fue. Ambos se sentaron justo al lado del pequeño almacén donde se guardaban herramientas útiles por si alguna vez el tren se averiaba. Era la primera vez que estaba en la “parada” —únicamente dejaba de acelerar un poco debido al estado de las vías— durante tanto tiempo. No era un lugar agradable, la verdad. Podías escuchar a los pájaros cantando y algunas ardillas, pero el paisaje era demasiado arificial, lleno de vías y chatarra. Incluso aunque el tren estaba bastante lejos, podías oírlo y ver cómo el metal y la madera de las vías vibraba.
—Vamos, prepárate para saltar —anunció Kyle mientras le cogió la mano.
Craig respiró profundamente, esto que estaba haciendo era una puta locura. Estaba saltándose las clases para ir de excursión con Kyle Broflovski. Era surrealista.
—¡Ahora!
Kyle se lo llevó consigo cuando el tren pasó a su lado. Cayeron en el suelo del tren, lleno de polvillo y algunas astillas sueltas. Aquel vagón estaba repleto de cajas, y una de ellas fue la que Kyle usó de silla.
—Vamos, toma asiento —bromeó.
Sin complicarse mucho agarró la primera caja que había por ahí y se sentó cara a cara con Kyle.
—¿A dónde va este tren?
—No tengo ni idea —sonrió mirando el paisaje a través de la “puerta”—. Ya lo descubriremos, pero estoy seguro de que a algún sitio secreto.
Definitivamente Kyle estaba como una cabra. ¿A quién se le ocurriría subir a un tren sin destinación segura y sin ningún tipo de protección? Aún así, él se consideraba peor por encontrarlo divertido y excitante.
Sus ojos estaban clavados en Kyle, estaba relajado y todo su ser desprendía un potente aura lleno de misterio, era hipnotizante. Cuando el pelirrojo hizo contacto visual con él enseguida apartó la mirada. Era incapaz de observar aquellos dos cristales verdes sin que su interior se hiciera un desastre.—¿Siempre has vivido en South Park? —su voz era tranquilizadora, una melodía en comparación con el horrendo ruido del tren.
—Sí. ¿Y tú? —le encantaría ser capaz de sacarle tema, de hablarle y de escucharlo durante horas, pero desgraciadamente era nulo para las conversaciones.
—Uhm, pues vamos a jugar un juego para que lo averigües —mordió su labio en mitad de una sonrisa socarrona—. Dos verdades y una mentira.
La expresión que tenía Craig en esos momentos fue suficiente para que Kyle entendiera que no sabía de qué estaba hablando.
—Vale, vale. En este juego cada uno de nosotros deberá decir dos verdades y una mentira sobre nuestras vidas y el otro tendrá que adivinar cuál es la mentira. Fácil y divertido. ¿Te parece si empiezo yo?
—Adelante.
—Muy bien —Kyle miró hacia los lados y frunció los labios pensando en qué cosas podría decirle—. ¡Vale! Lo tengo. Primer dato: en realidad no he vivido siempre en South Park, soy de Nueva York —Craig asintió—. Segundo: mi signo del zodiaco es Géminis. Tercero: odio con toda mi alma las bananas.
ESTÁS LEYENDO
Life Is Strange ♡ Cryle
Fanfic•Kyle Broflovski es un alumno ejemplar, el ojito derecho de todos los profesores. Un joven que resaltaba entre todos los demás. Ganaba la envidia de muchos, al igual que sus corazones. Llevaba una vida como cualquier otra, hasta que en su escapada...