Life Is Strange ♡ Cryle

❀EIGHT❀

     
      Los primeros minutos de la cena fueron incómodos, había una conversación trivial sobre lo bien que había actuado Kyle y, en general, de la obra. Craig estaba nervioso, cada vez que el padre de Kyle hablaba, el chico afilaba su mirada y apretaba el cubierto en su mano. Parecía que iba a estellar.

   —Y bueno, Craig —habló Gerald con una sonrisa torcida—, ¿cómo llevas la expulsión?

   —Papá —gruñó Kyle con cierta molestia.

   —No, está bien —le tranquilizó Craig—. Pronto empezaré a buscar trabajo por South Park y puede que en algún momento retome mis estudios —mintió, no lo iba a hacer nunca.

   La tensión que había en el ambiente era demasiada. Por suerte, Ike, el hermano de Kyle, estaba estudiando fuera. No por decisión propia, por supuesto, sus padres creían que Ike mejoraría su actitud en algún internado para ricos. Kyle también les guardaba rencor por eso, no tenían derecho a decidir sobre ellos de esa manera. Además, entrar al dormitorio de Ike y ver parte de sus cosas por ahí hacía que su pecho se contrajera al pensar cómo debía sentirse en un lugar como aquel.

   —¿Ha llamado Ike hoy? —cuestionó Kyle en voz baja, le echaba de menos.

   Craig se quedó completamente quieto unos segundos. Había escuchado rumores acerca del hermano de Kyle, pero nunca habría pensado que de veras estaba tan alejado de su familia.

   —No, cariño, sabes que por su comportamiento solo tiene permitido llamar los fines de semanas —respondió Sheila.

   Kyle bufó y suspiró con fuerza. Esos castigos no tenían ningún tipo de sentido. Lo único que iba a conseguir era que Ike se sintiera cada vez menos cómodo con sus padres y les guardara más rencor.

   —Entonces has dicho que te gustaría retomar los estudios, Craig —insistió Gerald, Kyle no podía creer a su padre.

   —Probablemente, sí.

   —Puedes decirlo las veces que quieras y autoconvencerte, pero nunca lo vas a r-

   —¿Qué coño te pasa? —interrumpió Kyle con veneno en sus palabras, era la primera vez que se enfrentaba de esa manera a su padre.

   —Kyle —murmuró su madre preocupada.

   —¿Qué me pasa? —repitió Gerald cabreado—. Cómo se te ocurre traer a este delincuente a mi casa, Kyle. En qué estás pensando, ¿tengo que recordarte que por su culpa casi no participas en la obra? ¿Qué? ¿Vas a echar a perder todo tu futuro?

   —Craig es mi amigo, te guste o no es la única persona en la que confío —contraatacó Kyle—. Y no creo que tú estés en el puesto de llamar a nadie mentiroso —dijo esto más bajo que todo lo demás, pero todos los presentes en la mesa fueron capaces de oírlo.

   —¿Qué has dicho?

   —¡Deja de fingir, joder!

   Kyle se levantó de su silla repentinamente y ahogó un grito entre dientes. Tanto Sheila como Craig estaban observando la escena sorprendidos, pero el azabache se levantó tras Kyle por si la situación llegaba a mayores. Gerald también abandonó su asiento con lentitud, mirando fijamente a su hijo.

   —Eres un mentiroso —soltó Kyle al borde de las lágrimas—. Mamá —se giró hacia su madre y trató de no llorar—, papá está con otra mujer.

   —¿Qué, qué, qué? —exclamó confundida Sheila juzgando a su marido.

   —¿De qué estás habkando, Kyle? —Gerald parecía mucho más confuso de lo que debería.