Solo Por Sexo - Chriserick Story ( Omegaverse)

❇7❇

*NARRA ERICK*

-Hoy te luciste omega - dijo entregándome la plata.

-Siempre lo hago - le sonreí mientras me cambiaba para mi próximo baile.Observe como se colocaba la corbata para luego salir de la habitación. En lo que iba de la noche ya había estado con dos tipos y por suerte no eran tan asquerosos. Superaban los cincuenta pero digamos que eran tipo sugar daddys. Escuché como la puerta se abrió.

-Lo siento pero va a tener que esperar unos cinco minutos - dije sin ver de quien se trataba pero cerré los ojos al oler su aroma.

-No vas a ir a bailar hoy hermoso - dijo mientras cerraba la puerta - hoy te quiero solo para mi -

-Lo siento pero tengo que trabajar  - dije tratando de salir.

-Acaso no entendiste? Hoy no vas a hacer tu presentación pequeño - se empezó a sacar la ropa para luego empezar a acercarse a mi. 

Cerré los ojos al sentir sus manos sobre mi cuerpo quitando mi ropa para llevar sus labios a mi cuello y empezar a besarlo. Vi como se  sentó en la cama para obligarme a arrodillarme frente a él. Respiré hondo y abrí mi boca para meter su miembro en ella para luego empezar a masturbarlo. Hacía leves movimientos mientras que en mi mente pensaba en otra cosa. Odiaba cuando venía y me obligaba a estar con él. Me sentía sucio y no era que no lo sentía con los demás. Los otros eran fácil de olvidar porque era solo una noche pero mi verdadero toemrnto era con él. Salí de mis pensamientos al sentir su líquido en mi boca pero no lo quería tragar. Iba a escupir lo cuando sentí su mano en mi mentón para que lo mire.

-Tragatelo - dijo serio pero no lo hice - dije que te lo tragues - volví a negar. Me caí al suelo al sentir su puño en mi mejilla. Camino hacia mi y me agarró de los pelos - que te lo tragues! -

Trague haciendo que el líquido blanco pasara por mi garganta. Sentí su mano en mi brazo apretandolo fuerte para luego tirarme sobre el colchón. Se subió encima mío para entrar sin aviso y hacer unos movimientos bruscos que me llegaban a doler pero no me podía quejar.

-Cuando te de una orden... - me dio una embestida fuerte - me haces caso... - otra embestida fuerte - cuando te digo que tragues... - otra mas - traigas -

Pasaron los minutos y sus embestidas no paraban de ser fuertes y profundas haciendo que leves lágrimas salieran de mi. Mantenía mi mirada en el techo mientras el besaba mi cuerpo a medida que seguía penetrandome. Solo era un cuerpo quieto que estaba siendo usado.

-Gracias. Vístete y sal afuera para seguir con tu trabajo- dijo una vez que se había venido saliendo de mi para poder cambiarse e irse.

Aproveché para soltar las lágrimas que venía aguantando durante todo el tiempo. Agarre mi ropa y fui al baño para sacarme todo su aroma. Nunca me había sentido tan sucio como ahora. Si tan solo pudiera irme de una maldita vez de aquí y seguir con mi vida, sería feliz. Aunque eso era imposible si no él sigue vivo.

Salí de la habitación y camine hacia la sala central para seguir con lo mío. Por suerte tenía un poco de maquillaje para tapar el golpe pero la hinchazón se veía y estaba seguro que mis ojos demostraban que estaba llorando.

-Dame algo fuerte por favor - dije una vez que llegue a la barra.

-Mierda!! Tu mejilla Erick! - dijo una vez que se dio vuelta

-No lo grites por favor - se acercó a mí para colocar su mano en el lugar pero me aleje al ver que Christopher estaba caminando hacia nosotros.

-Lo último que quiero es hablar con él - dije volviendo a entrar hacia las habitaciones después de tomar mi trago rápido.

Entre a mi habitación para encerrarme ahí. Seguro Zabdiel me avisaría cuando se haya ido. Me acosté mirando al techo y empecé a sentir como mis ojos se cerraban.

-Hoy no te vas a escapar de mi como la última vez - escuché una vez que cerró la puerta.

-Nadie se escapa de ti y mucho menos yo - dije sin moverme.

-Este lugar apesta - dijo y pude notar que empezó a soltar su aroma para opacar a los demás. Orgullo de alfa.

-Todo aquí apesta... - mis ojos seguían cerrados - yo apesto pero si quieres me doy una ducha y dejo que me folles como te lo vengo debiendo del otro día - le dije haciendo referencia al día que me ofreció plata en mi día libre.

-Ojitos, lo siento - dijo. Sentí como la cama se hundía a mi lado - quien mierda te golpeó?? - abrí los ojos encontrándome con los suyos de frente. Y ese momento fue mi perdición.