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Cuando Harry cumple sesenta, la boda de Zach es demasiado, literalmente, a sólo una semana más o menos, así que la mayoría de sus festividades se pierden en la frenética planificación.

Los padres de Liza son relativamente pobres, o quizás sólo comparativamente, es difícil para Harry decirlo a veces, pero de todas formas, ellos van a pagar la cuenta de la boda, lo cual significa que la gente sigue yendo a ellos con preguntas.

Pero para ser francos, no le importa mucho donde debe ir la escultura de hielo o el color del papel en que deben imprimirse las invitaciones.

Sólo quiere que Zach sea feliz.

Harry termina pasando la mayoría de su día escondido en el estudio, al otro lado de la casa, evitando las peleas en las que Louis se engancha con Michelle por teléfono, quien todavía se niega rotundamente a aparecerse en la boda.

No está seguro de cuándo su familia se separó tanto, pero lo que realmente desea es volver a estar juntos.

Así que esa noche, cuando Louis se encuentra en su estudio, panquecito en la mano, Harry desea sólo eso.

Quiere a su familia devuelta.

|| 52 cumpleaños con Lou || [Traducción] (l.s) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora