Capítulo 1

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-Oye, Aoki... ¿Te has dado cuenta de la forma en que Ippo se pone cada vez que alguien menciona a Miyata? -le susurró Kimura a su compañero.

Aoki se mostró sorprendido.

-¿Eh? ¿De qué hablas? -preguntó, confundido.

Pero entonces desvió su mirada hacia el mencionado, quien se sobaba la parte posterior de la cabeza mientras sonreía embobado escuchando a Takamura, que regresaba al gimnasio luego de correr durante 30 minutos. Al parecer se había encontrado con el campeón de la OPBF en el camino al volver. Y como era de esperarse, Makunouchi se mostró totalmente interesado, haciendo una pregunta tras otra que sólo resultó en un golpe de cabeza por parte del grandulón para que se callara.

-Se pone como un loco. ¡Mira! Incluso está sonrojándose...

A pesar del golpe recibido, Ippo no parecía sacar la imagen de Miyata de su cabeza y seguía con la misma cara de tonto.

-¿No será porque senpai admira mucho a Miyata-san? -apareció Itagaki detrás de ellos, habiendo oído toda la conversación sin perderse un detalle. Después de todo, estaban hablando de su senpai y debía estar al tanto de todo, ¿verdad?

-¡AHHHH! ¡Itagaki! No nos asustes así, ¿quieres? -se quejó Aoki, espantado por la repentina aparición del joven.

-¡Jajaja! Lo siento, no pude evitarlo -sonrió el chico con despreocupación. -Pero volviendo a lo que hablaban, yo creo que senpai se pone así porque admira a Miyata-san. Después de todo, él siempre ha sido su meta, ¿verdad?

Kimura se llevó una mano al mentón, pensativo. -Esa es una opción, pero... No es normal que alguien se emocione tanto con sólo escuchar el nombre de su rival.

-¿Estás insinuando que...? -Aoki abrió la boca, asombrado.

-¿... a senpai le interesa Miyata-san? -terminó Itagaki, también sorprendido.

Kimura asintió con expresión serena.

-Así es.

Itagaki alternó sus asombrados ojos entre su senpai y los otros dos hombres que estaban a su lado. ¿A senpai en verdad le interesaba Miyata-san? ¿Desde cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué jamás se había dado cuenta?

-Pero... A él le gusta Kumi-chan -dijo, dudoso.

-Se conocen desde hace mucho, pero jamás han dado el paso siguiente -respondió Kimura, encogiéndose de hombros.

-Es verdad, pero...

Sin embargo, su charla fue interrumpida de manera abrupta.

-OIGAN USTEDES TRES, ¿QUÉ DEMONIOS CREEN QUE ESTÁN HACIENDO?

La imponente voz del señor Kamogawa hizo estallar los tímpanos de los tres boxeadores, que salieron huyendo despavoridos.

-PÓNGANSE A ENTRENAR.

[...]

Itagaki no había dejado de darle vueltas al asunto durante el resto del día. No era algo confirmado, pero las palabras de Kimura le hacían dudar. Si en verdad a su senpai le interesaba Miyata de la forma en que los chicos creían que le interesaba, ¿no sería eso un problema? Es decir, Makunouchi nunca se había caracterizado por ser un galán o ese tipo de cosas. Siempre había sido muy despistado, tímido y de bajo perfil hasta que ganó el campeonato de novatos del este. Su timidez no había evolucionado, pero su llegada a la fama le había vuelto ciertamente popular entre algunas chicas. No obstante, su capacidad para ligar con ellas era tan nula que dudaba que siquiera hubiera contemplado alguna vez la posibilidad de un hombre en su vida.

De verdad su senpai era lento para algunas cosas.

Además, si realmente le gustaba Miyata, ¿habría hablado ya con alguien más sobre ello? Manabu lo dudaba, aunque... había otra posibilidad.

¿Y si realmente a senpai le gustaba Miyata-san, pero no se había dado cuenta aún de ello? Eso realmente no sería extraño, pues a pesar de ser el campeón de Japón, su senpai no dejaba de ser alguien muy inocente e ingenuo. Tal vez incluso pensaba que era simple admiración o la esperanza de encontrarse alguna vez en el ring profesional.

Itagaki ya no estaba seguro de nada. ¡Pero debía hablar con los demás acerca de todas las posibilidades para ayudar a su senpai!

[...]

-¡Kimura-saaan! ¡Aoki-saaan! ¡Esperen! -exclamaba jadeante el pobre Itagaki, que se había dado la carrera de su vida en busca de aquel par de payasos. Por suerte, esta vez no se encontraban cerca de Takamura, Ippo ni el jefe. Prefería que Takamura por el momento no supiera del tema que habían estado hablando porque obviamente no era ningún secreto que no vacilaba en ser un total bocón con las cosas que no le incumbían.

-¿Eh? Es Itagaki -se percató Aoki, girando su cabeza para ver al agotado chico.

Ambos se detuvieron para esperar a que el castaño los alcanzara e Itagaki suspiró aliviado por ello, apoyando las manos en sus rodillas y respirando de forma agitada. -Al fin los alcancé... -suspiró. -Tenemos que hablar, es importante.

Kimura le observó con curiosidad. -¿De qué quieres hablar?

-¡Es sobre senpai!

-¿Le ocurrió algo a Ippo? -preguntó Aoki, preocupado.

-¡No, él está bien! -exclamó, pero luego respiró hondo para tranquilizarse. -Es sobre lo que ustedes estaban hablando hoy.

-Ah, ¿te refieres a lo de Miyata? ¿Qué hay con eso?

-Pues... Creo que descubrí algo...

***

¡Hola! Bueno, si han llegado hasta aquí, espero que les haya gustado este primer capítulo. Como aclaré en la descripción, es un fanfic Yaoi donde la pareja principal será Ippo × Miyata.
Para ser honesta, es el primer fanfic que escribo y desafortunadamente no hay mucho contenido de esta pareja. Pero lo poco que hay de ellos en esta y otras plataformas me gustó e inspiró tanto que no pude evitar querer aportar mi granito de arena.

¡Muchas gracias por leer! Y por favor, háganme saber si desean que continúe esta historia.

Hajime no Ippo: Operación conquista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora