Abrí los ojos y lo primero que pensé es que hoy, por fin, es miércoles. Los días fueron a la velocidad de una tortuga con sueño, con eso les digo todo. Tuve clases de fotografía el lunes y ayer, martes, tuve taller de prácticas artísticas, pero ninguna de las dos me sirvió para sacarme a Matt de la cabeza, desde el sábado que no dejamos de hablar, sigo sorprendida como con solo vernos una vez pudimos tener tanta... ¿química? ¿Esa sería la palabra?
En fin, por fin era miércoles y estaba nerviosa, intenté hacer lo mismo que todas las mañanas, prender la tele para ver el noticiero, el reloj marcaba las 7:15, perfecto, iba súper bien con la hora. Me gusta ser puntual, por lo tanto, sé a qué hora tengo que salir de mi casa (depto.) para llegar al trabajo con tiempo de sobra.
Hoy decidí producirme un poquito más de lo normal, hoy tenía el almuerzo con Matt. Me puse un vestido florado color celeste que me encanta, no solo porque lo hizo una de mis amigas, Sol, sino que también fui parte haciendo las flores del estampado, un día estábamos en su casa, me preguntó si me animaba a hacer algunas flores en acuarela que ella pueda estampar en tela, le dije que sí y eh aquí el resultado.
Al vestido le agregué unas sandalias color nude, el bolso que llevo a todas partes y un poco de maquillaje, nada fuera de lo común.
Salí de mi casa (depto.) 08:25 como todos los días. Matt me había escrito un buen día y me preguntó si ya había elegido un lugar al que ir a comer.
Iba caminando y la vez escribiendo, fue sorprendente llegar viva a la galería. Como siempre soy la primera, así que abrí la puerta de servicio, prendí las luces de adentro y apagué las que dan a la calle, prendí el dispenser de agua para tomar unos mates, en eso llegó Tomi, mi compañero de trabajo.
Eran las 9 am cuando abrimos las puertas de la galería.
Eran las 9:45 cuando llego Marina, mi jefa.
Eran las 10:15 cuando Matt me dijo que estaba en Puerto Madero yendo para la reunión.
Eran las 11:50 cuando vi a Matt hermosamente vestido con un pantalón azul marino y una camisa blanca.
-Matt, ¿cómo estás?, bienvenido- le dije mientras lo saludaba con un beso en la mejilla.
-Cata! Muchas gracias- me dijo amable como siempre- así que ésta es la famosa galería- me dijo mirando todo alrededor
-Así es, esta es la famosa galería, veni, acompañame- le dije mientras empezaba a caminar- las pinturas están en el salón de arriba- le dije mientras subíamos las escaleras.
-Perfecto, - me dijo- ¿hace mucho trabajas acá?
-Poco más de tres años, una amiga trabaja acá, se mudaba a Francia con su esposo, me recomendó con Marina, mi jefa, y ahora estoy acá. - le conté mientras apoyaba las obras sobre la mesa.
-Deja que te ayude- me dijo mientras me ayudaba a subir algunas más.
-Gracias, - le dije con una sonrisa- estás son las obras que te mostré y algunas más, espero te gusten
Matt empezó a mirar una por una
-Me sigue gustando la que elegí en WhatsApp, pero también voy a llevar estas con flores, se la voy a regalar a mi hermana.
-Genial! Muchas gracias por tu compra Matt
Nos pusimos a envolver los cuatro cuadros, tres eran para el living de Matt y uno era para su hermana.
En eso que llevábamos las obras en las manos Tomi vio que no podríamos abrir las puertas así que nos ayudó con eso.
-Me esperas que le voy a avisar a mi jefa que salgo a comer? - le pregunté, aunque claramente sabia la respuesta
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Colores.
Teen Fiction"Cata no sabía cuál era su tipo, hasta que lo vio a la distancia y lo entendió todo" Esta es una historia de romance, una historia que podría pasarte a vos, o a mi. Donde el amor vence cualquier barrera, cualquier distancia. Te invito a que puedas c...