Capítulo 10.

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Tenía un fin de semana bastante cargado de cosas, primero llegaban los muebles de mi casa, una vez que ya estén bien guardaditos me tenía que ir hasta mi casa, hoy, viernes, era el cumpleaños de mi cuñada, cuando me di cuenta que se me complicaba el tema horario decidí cambiar algunas cosas.

1. Adelanté una hora la entrega, los chicos aceptaron, menos mal. Por lo tanto, tendría que salir un rato antes de la clase.

2. El segundo tema era ir hasta mi casa, podría ir en colectivo como de costumbre, pero eso implicaba dos horas de viaje como mínimo. Por lo tanto, le escribí a mi papá, dijo que sí, que de paso podríamos tomar unos mates juntos.

Desde que tengo memoria mi papá me invita a citas, algunas veces solo desayunamos otras vamos a cenas vestidos elegantes.

Todavía recuerdo la primera vez que fui a una galería, fue una cena elegante, hacía poco tiempo mi primer amor me había roto el corazón entonces mi papá me dijo que me pusiera mi ropa más elegante, mis mejores zapatos. Mi mamá me ayudó con el maquillaje y cuando el reloj marcó las 19 hs apareció mi papá vestido con un traje en la puerta de mi pieza, vino con un ramo de flores, girasoles, mis favoritas.

Nos subimos a su auto, condujo hasta acá, capital, abrió mi puerta y me dio la mano para bajar. Fuimos a una galería a una exhibición de arte, cuando terminamos de recorrerla fuimos a un elegante restaurante, pedimos nuestras comidas, conversamos.

Cuando llegamos a casa me acompañó a la puerta de mi habitación, me dio un beso en la frente y me dijo que yo no merecía menos que eso.

Ahí entendí por qué había hecho todo eso, quería demostrarme que yo no merecía menos que me amen.

Así que ahora estaba acá, en la mesa de mi depto, con mi papá en frente mío. Puse el agua en el termo que ya tenía azúcar y la yerba en el mate, mi papá trajo mis facturas favoritas.

- ¿A qué hora llegan las cosas? – me preguntó mi papá.

- Como dentro de 20 minutos, cargan todo y nos vamos

- Qué bueno que vengas a casa, te extrañamos el finde pasado. - me dice agarrándome la mano.

- Sí- le digo mirándolo a los ojos- tengo muchas cosas al mismo tiempo, estudio para los exámenes, preparo la muestra de la galería que ahora tiene algunos problemas

- ¿qué pasó? – me pregunta

- Un tema con la bebida, pero tengo un amigo, Matt que creo que va a poder ayudarme.

- ¿Matt?

- Sí – le digo- es el amigo de Marcos y bueno, además me compró unas obras y voy a ayudar a su hermana con unas cosas

- Pero entonces se conocen- me dice dándome el mate

- Algo así, no voy a mentirte, nos vimos un par de veces – le digo.

- Te estás poniendo colorada- sonrío – además sonreís, Catalinda, ¿algo que quieras contarme?

Sí, desde chica me dice Catalinda, es la combinación clara entre Catalina y linda, le tengo prohibido que lo diga en público.

- Bueno, salimos unas veces, primero almorzamos, después cenamos, fuimos a comprar juntos, incluso vino a comer acá.

- Vino a comer acá, ¿y no nos contaste?

- No es algo serio todavía, estamos conociéndonos. – le cuento- mañana voy a comer a su casa, su hermana tiene una marca de maquillaje y la voy a ayudar con las ilustraciones de su nueva colección,

Colores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora