Había arrancado el día yendo al centro de estética, hoy tenía turno con mi depiladora, hacía algunos meses había tomado la decisión de hacerme la depilación definitiva, créanme, fue lo mejor que pude haber hecho.
Después Andy, con quien fuimos a la escuela, me dijo si quería cambiarme el color de esmalte. Le dije que me sorprendiera, así que agarró color nude, lo puso como base, con un pincel finito, casi diminuto, hizo como unas hojas, un poco de brillo por aquí, otro por allá, y como resultado, una manicure perfecta.
Al mediodía almorcé con mi mamá, tuvimos una comida de chicas, hablamos sobre nuestros días, nuestras inspiraciones de arte, de libros, comida, hasta de doctores.
Cuando terminamos de ordenar lo que habíamos ensuciado le escribí a Magui para tomar unos mates, además quería contarle un poco de Matt, me sentía mal estar hablando con ella casi a diario y no contarle.
-Hoa amiguita, ¿Cómo estas?
-hola amiguita, feliz de verte- le respodí
- me tenías medio abandonada- me dice con todo de reproche
-Sumate a mi familia- le digo riendo- la semana pasada no vine, me quede a estudiar y descansar un poco
-Y este finde viniste por el cumple de tu cuñada
-Sí, y por otras cosas- le digo
Pone las masitas que traje en la mesa mientras yo preparo el mate, su especialidad definitivamente no son los mates, los hace horribles.
-¿qué tipo de cosas?
- Trabajo y estética
-¿Estetica?
- Sí, tenía turno con Andy
- Yo tengo el martes- me dice- ¿trabajo?
- ¿Viste la hermana de Matt, el amigo de Marcos? – me asiente con la cabeza- bueno resulta que es dueña de la marca Anastasia
Escupe el mate
- Jodeme que de anastasia el maquillaje
- Ese mismo
- ¿Vos me estás jodiendo?
- No, te juro, yo tuve la misma reacción
- ¿hablas con Matt? - me dice con una sonrisa pícara.
- Algo así – le digo con una sonrisa también – le vendí unas obras y estuvimos algo así como... – hago una pausa buscando las palabras correctas
- Algo así, ¿Cómo? - me dice casi gritando
- Algo así como saliendo
Se le escapa un grito.
- ¿qué te pasó? – le preguntó asustada.
- Es la emoción- me dice
- ¿emoción?
- Bueno, algo así, Marcos tenía razón, ustedes iban a terminar como pareja.
- ¿pareja? – le digo extrañada – Magui eso es una banda, comimos juntos un par de veces, nos besamos otras, pero no pareja
- ¿se besaron? – me dice con sus grandes ojos. Porque sí, tiene ojos grandes, cuando éramos chicos le decíamos "La ojona"
- Algunas veces
- Entonces van bien
- No sé si bien, pero me gusta – le digo levantando los hombros. – hoy cenamos juntos, y bueno, con su hermana.
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Colores.
Teen Fiction"Cata no sabía cuál era su tipo, hasta que lo vio a la distancia y lo entendió todo" Esta es una historia de romance, una historia que podría pasarte a vos, o a mi. Donde el amor vence cualquier barrera, cualquier distancia. Te invito a que puedas c...
