Allí me siento segura, la calidez que me transmiten jamás la había sentido con otra persona, talvez sea algo irónico el destino, pero lo que creí que jamás pasaría, hoy lo tengo ante mi, ante mis ojos, la coraza que me construía se partió en mil, cuando tú llegaste y abrazaste a mis miedos, me enseñaste a derrotar a mis demonios internos, con el simple hecho de enseñarme a sonreír, y sabes... Hoy la vida junto a ti, la quiero compartir.