Capítulo 4: Ryogo

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*Sulli*

Se acercaba una fiesta, y una muy grande. Hye es la encargada de esa fiesta, obviamente iba a ser grande porque ella es muy popular.
Me gustan las fiestas, pero está me daba mala espina.

-Vamos, hace tiempo que no salimos-
Jun quería ir a esa fiesta, incluso ya tenía el permiso, pero yo no tenía muchas ganas de ir.
-Escuché que Ryogo estará allí- dio un pequeño empujón a mi hombro
Ryogo es un chico de intercambio de Japón, y podría decirse que llama mi atención. Empezó hace medio año, cuando por accidente una de mis compañeras regó su café encima de él, su reacción fue la que me sorprendió, no le reclamo y se porto muy amable, siendo sincera tengo un buen concepto de él.
- Está bien, ire...pero si algo me huele mal no me quedare-
- Nada malo va a pasar, además, yo estaré allí- dijo restándole importancia.
- Exacto, por eso temo por mi seguridad- su expresión cambio por una de enojo, me eche a correr, sabía que él iba a seguirme el juego.
Estaba distraída intentando escapar de Jun que no me di cuenta de la persona que estaba adelante de mi, cuando quise detenerme ya era demasiado tarde había chocado con alguien, y por alguien me refiero a Taeyong. Se escuchó un fuerte ruido, había tirado sus libros.

Inmediatamente me disculpé y le ayude a recogerlos, quiero decir, él no me agrada, pero soy una chica de valores y a qué fue mi culpa. Escuché un gracias de su parte, intenté fugarme rápidamente, así evitaría la menor interacción posible.
-Oye...- apenas había avanzado dos pasos, me detuve al escucharlo, no quería que hablara conmigo, así que continúe caminando a pesar de haberlo escuchado. Mire a Jun quien se encontraba a dos metros de mí, el se veía un poco nervioso
-Sulli es...-Taeyong no pudo terminar su oración porque fue interrumpido por alguien.
-¡Taeyong!- reconocí esa voz, era Ryogo, mi curiosidad pudo más que mis ganas de irme, volteé para verlo llegar hasta donde estaba Taeyong.
-¿Acabas de entrar al equipo, verdad?- Ryogo se dirigió a él.
-Si-
-Perfecto, soy Ryogo, el capitán del equipo ¿quieres entrenar con nosotros?-
Taeyong no respondió nada, dirigió su mirada hacía los otros jugadores que igual esperaban una respuesta y luego me miró a mí, haciendo que Ryogo igual me viera.
-Eres Sulli, ¿no?- era la primera vez que Ryogo me hablaba
Yo solo asentí, juraría que mis mejillas estaban sonrojadas, ese era uno de mis mayores problemas, mis mejillas. Aunque intentará que no se sonrojaran cuando estoy nerviosa o enojada, era imposible controlarlo.
-¿No te importara que tome a Taeyong por unos minutos?-
Mi cara cambio a una de sorpresa, lo que menos quería es que me relacionaran con Trouble.
-Que, no, no, yo no....yo solo estaba de paso...- Preferí irme antes de que se mal interpretará la situación, me acerque a Jun quien parecía una estatua, jale de su brazo para salir rápidamente de allí.

*Narra Taeyong*

Abrí mi casillero, de este salieron tres cartas, de admiradoras al parecer. Ya era la tercera vez que cambiaba mi contraseña, tendría que hacerlo de nuevo. Saque los libros de las siguientes clases, estaba a punto de irme cuando de pronto sentí que alguien me empujó haciendo que tirará mis libros, de seguro era una de aquellas admiradoras.

Volteé para asegurarme de que estuviera bien, observé quién era y definitivamente no era una admiradora, rápidamente recogió mis libros, le di las gracias, estaba dispuesta a irse, de su bolsa cayó un pequeño llavero, de Olaf el muñeco de nieve, me pareció divertido que le gustará ya que es una película infantil.
Intenté detenerla pero no me hizo caso, de pronto escuché a un compañero llamarme.
Dijo algo sobre entrenar juntos. Se presentó y menciono que él también es del equipo, observé a Sulli quien parecía prestar atención a nuestra conversación, el chico se adelantó y parecía que la conocía, vi que ella se sonrojo, no la había visto así de tímida me di cuenta de que tal vez el chico le gustaba.
Cuando Sulli se fue, observé al chico, y en cierta forma es atractivo, no me sorprendería ver un par de chicas detrás de él.

-¿La conoces?- nose porque pero tenía curiosidad sobre eso
-Mmm muy poco, solo de nombre... dicen que es una chica difícil de conquistar- dijo con una sonrisa
Yo solo asentí a su respuesta, si lo creo
-¿Entonces vienes?-
-Bueno- el palmeó mi hombro invitándome a unirme a los demás.

Habíamos pasado dos horas entrenando, ya era tarde, se veía que iba a llover.
-Eres bueno Taeyong- Hyun un chico alto del equipo se acercó a mi
-Gracias, tu también eres bueno-
- No tan bueno como tú y Ryogo, hasta me atrevo a decir que mejor... casi lo destruyes- lo último lo dijo en un susurro
Preferí no hacer una comentario sobre eso, se que la paredes tienen oídos, solo le sonreí como despedida.

Mi casa no quedaba lejos así que decidí caminar, pero al poco rato me arrepentí, porque empezó a llover. Estaba a tres calles de llegar a mi casa cuando escuché unos pequeños chiquillos o quejidos. Me acerque hacía donde provenía el sonido, pude ver algo moverse, me acerque más y sorpresa que me llevé al ver qué eran dos cachorros, al parecer alguien les había dejado comida, porque a un lado se encontraba un traste con croquetas. A lo lejos noté unas maderas que me sirvieron para improvisar una casa, al menos ya no se mojaran

Llegué a casa cansado, me di una ducha rápida, revise si no había algo de tarea por hacer, cuando sentí algo dentro en mi mochila, era el llavero de Sulli, lo observé pensando en como podría dárselo y pude darme cuenta de que aparte del muñeco de nieve, también tenía un pequeño portafoto en forma de círculo. No era correcto abrirlo, pero tenía curiosidad sobre lo que contenía. Dentro estaba una foto de ella pequeña junto con otra niña, tal vez tres o cuatro años más grande que ella.

Un sonido en mi puerta hizo que saliera de mi trance. Mi hermano entro a mi cuarto, así es él, nunca pedía permiso.
-¿Llegaste tarde?- se escuchaba más a una afirmación que una pregunta
- Lo siento por no ir hoy al negocio y ayudarte, tuve entrenamiento, tampoco sabía que ya habías llegado-
-¿Entrenamiento?- su cara cambio a una de sorpresa
-Entre al equipo de básquetbol- no quise darle mucha importancia a eso
- Eso es genial, porque no me dijiste, creí que ya no jugarías, lamentó que hayas tenido que dejarlo-
- No es como si tuviera opción, no teníamos para el uniforme y no podía dejar que padre lo supiera-
- Bueno, ¿Ya senaste?, porque tengo antojo de una pizza -
- Me parece bien, bajaré en un rato- él pareció complacido con mi respuesta, mire por última vez el llavero, definitivamente Sulli no quería dirigirme la palabra como iba a devolverle el llavero.

•MIEDO A AMARTE•  Lee Taeyong (En corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora