•MIEDO A AMARTE• Lee Taeyong (En corrección)

Capítulo 9: Ojo por ojo

*Sulli*

Estaba a unos pasos de entrar a la escuela, los nervios me invadían, me di valor, tarde o temprano tenía que afrontarlo.

Fui a mi casillero
"¿Es ella?"
"Sí, que le pasa"
"No es tan bonita"
Unas chicas balbuceaban sobre mi.
Azote mi casillero con fuerza haciéndoles saber mi molestia. Mala idea aún me dolía la mano, se sobreesaltaron y se fueron molestas. Lo cual me importaba poco

Me apresure a entrar a clase, Trouble ya se encontraba allí, su amigo es Ryogo así que lo más seguro es que también me odié. Me senté en mi lugar, pero me sorprendió ver algo sobre la mesa.
Era un argemol, una pomada para las heridas, se veía nueva, la tomé y curiosa mire alrededor buscando un indicio de quien la había dejado. La guarde en mi mochila, sonreí agradecida por ese gesto.
-¡Gracias!- alze la voz
El maestro me miró enojado por haberlo interrumpido, no me importó, solo quería que la persona que lo había dejado supiera lo agradecida que estaba.

La verdad pensé que sería peor, cuando entre al comedor me esperaba lo mismo de la mañana, pero no fue así, parecía que todos sabían que Ryogo había sido golpeado, pero ni idea de quién había sido, solo lo sabían sus amigos más cercano, quienes no dejaban de mirarme cada vez que pasaba cerca de ellos.
Lo más seguro es que su orgullo no le permitia admitir que una chica le había golpeado. Aunque debo admitir que ver a Ryogo con eso en su nariz fue de lo mejor que pudo pasar, y obviamente no se veía contento con eso en su cara, si pudiera me mataría con la mirada, creo que lo tendrá al menos lo que resta de la semana, lo cual disfrutaré mucho.

La última clase era deporte, el equipo de básquetbol se encontraba prácticando al otro lado de la cancha, se acercaba las esperadas competencias, un súbito de chicas se encontraba en el otro extremo, al menos un 50% de esas chicas animaban a Taeyong, no pude evitar rodear los ojos ante esa escena, "típico" pensé, el otro 50% estaba dividido entre Ryogo y Han Lee quien también es popular.
Lo bueno es que tenía cero posibilidad de estar en el mismo equipo que Trouble.

Nos dividieron en hombres y mujeres, para hacer torneos de volleyball.
Una parte de mi no quería tener lastimada la mano ese día, hoy era un tipo examen de condición, a mi me parecía ridícula esa idea, pero así es la escuela. Y aunque no me gustan los deportes, tenía que pasar la materia, hablé con el maestro acerca de mi mano y la posibilidad de que hubiera otra forma de ser calificada
-Esta bien Sulli siéntate en la banca, veremos que pasa-
Tal como dijo me senté en la banca
Vi a dos de las chicas de está mañana acercarse al profe
-Señorita Kim venga aquí- dijo el profesor una vez acabo de hablar con ellas
-¿Es cierto esto?-
El profesor me enseñó una nota médica falsa sobre mi mano
-Se que no te gustan los deportes, pero esto es demasiado- me quedé helada y enojada, esas chicas habían mentido, diciendo que había falsificado mi herida
-¡No quiero quejas y ve rápido a la cancha!-
no me dio tiempo a explicarle, no tuve otra opción que ir a jugar, mire a esas chicas quienes se estaban riendo.
-Profesor- Jun se acercó intentando ayudar
-Y tu no intentes defenderla, o no participaras- Jun iba a seguir reclamando, le hice señas de que parara, lo que menos querías es que él también resultará afectado, resignado volvió con los otros compañeros.

Aunque mis piernas son torpes para correr, mis brazos y manos compensaban la fuerza que no tengo en las piernas, sin embargo, la condición de mi mano no me ayudaría mucho, tuve que quitarme la venda para jugar. Vi a Jun, su expresión era de preocupación.

Estaba en posición, quise quedarme en la esquina, así no tendría que hacer muchos saques. Los primeros 15 minutos todo marchaba bien, solo me había tocado hacer dos saques, que me dolieron, pero pude lidiar con el dolor. Hasta que nos hicieron cambiar de equipos, una de las chicas fastidiosas, se cambió al equipo contrario y como si su bromita no hubiera sido suficiente, empezó a atacarme con muchos pases, en uno de ellos casi pierdo el equilibrio, caí sobre mi rodilla pero no pasó de eso. Mire hacía la chica estaba enojada porque no dejaba caer el balón. Sonreí sarcástica hacia ella, eso aumento más su enojo.

Ya llevavamos más de medio partido, mi mano ardía demasiado, pero mi orgullo no me dejaba darme por vencida tan fácil, un pase iba cerca de mi lado, cuando estaba yendo a salvarlo, la otra chica se aventó hacia mí dirección, no tuve tiempo de reaccionar, fue demasiado la fuerza con la que se aventó, chocamos en el aire, se escuchó fuerte el golpe que nos dimos y salí disparada hacia abajo, por instinto, puse mis manos para amortiguar, mucho de mis peso cayó sobre ella, di un gritó de dolor. Lo había echo al propósito.

Jun corrió hacia mí, sostuve mi mano porque dolía mucho, Jun no dudo en cargarme para llevarme a la enfermería. Sabía que no me había roto la mano, porque ya había experimentado eso hace tiempo atrás, recordé como había pasado.
Estaba en una bicicleta, Jun y yo compitiamos acerca de quien llegaba antes, no vi un coche que venía de frente, en mi desesperación no pude controlar la bicicleta y salí volando hacia un lugar rocoso, mi peso cayó sobre mi pie, estábamos cerca de mi casa, así que Jun fue rápido a buscar a mis padres. Recuerdo que mi papá se la paso regañandome hasta que llegamos al hospital. Ya había pasado más de medio año de la muerte de mi hermana, me prohibieron usar la bicicleta otra vez, pero cuando ellos no veían, Jun me prestaba la suya.

La doctora no esperaba verme allí otra vez.
-Espero no se te haga costumbre- dijo en broma, me agrada la enfermera es joven y se apasiona por lo que hace.
Reviso mi mano, no parecía tan grave como se veía, me había vuelto a lastimar el tendón, me aplicó ungüento y la vendo
Jun la convenció de que no llamará a mis padres, diciendo que ya era la última clase así que podía irme a casa.
-Te llaman a dirección Sulli- una de mis compañeras entró, al parecer las otras dos chicas también habían sido llamadas.
¿Y ahora que?

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¿Que creen que vaya a pasar?, saludos a todos los lectores.