Violette Anderson es la chica que esperas que te salude a la mañana en la escuela, amable, femenina, inteligente y la mejor en todo. Literalmente. Todos la conocen por el apodo "La Duquesa" ya que su familia era una de la mas ricas, y por su actitud...
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Bostezo mientras me acerco a la cafetera, la enciendo. Me giro y camino hacia la nevera. Empezare a comer bien, por las dudas.
Tomo el agua y me acerco a la mesada.
Levanto mi cabeza al ver a Eros adentrarse, sonrío.
—Creí que te levantarías mas tarde —hablo, observo su pecho mientras frota su ojo
—Tengo que ir a la oficina en una hora —murmura, lleno el vaso mientras se acerca a mi, acaricia mi cadera mientras besa mi sien
Lo miro mientras abre la encimera, tomando una taza. Se nota claramente que esto de volver al trabajo lo mantiene de mal humor.
Observo su gran espalda, junto a sus músculos. Momentos como estos, en los que admiro su cuerpo de titán, me hacen colocar posesiva. Con ganas de rodearlo mientras le gruño a los demás.
Ya me esta volviendo loca.
—¿Qué harás hoy? —murmura, suspiro
—No mucho. Estudiar, más que nada.
—¿Cuando tienes el examen? —se gira
—En febrero. Falta mucho pero son demasiados temas —me giro por completo y me apoyo en la mesada
Es algo estresante, me duele la cabeza cada vez que leo un párrafo. Pero me alivia que logré entenderlo.
—Olvide que ibas a estudiar —sonrío
—Biología molecular —digo suavemente, levanta levemente las cejas
Muchos se sorprenden cuando les digo. Ninguno me ve como una científica, pero de hecho me produce mucha curiosidad esa área.
—Eso es interesante —murmura, aún observándome
Miro mi teléfono cuando suena, lo tomo.
—¿Hola?
—Duquesa, ¿cómo estas? —ruedo los ojos al oír a Daniel, le sonrío levemente a Eros y luego me giro, apoyándome en la mesada
—¿Necesitas algo?
Giro mi cabeza cuando siento sus manos en mi cintura, se inclina y besa mi nuca, sonrío.
—De hecho, si. Quiero verte.
—¿Para qué? —me incorporo, gira su cabeza hacia mi cuello y acaricia mi abdomen
—Solo para hablar —entrecierro los ojos unos segundos
—Bien. Te aviso donde —corto la llamada y dejo el celular en la mesada, me giro hacia el y rodeo su cuello
Me besa unos segundos, mientras acaricia mi cintura. Baja sus manos hacia mi trasero y lo apretuja, mientras me pega a el, jadeo.