Violette Anderson es la chica que esperas que te salude a la mañana en la escuela, amable, femenina, inteligente y la mejor en todo. Literalmente. Todos la conocen por el apodo "La Duquesa" ya que su familia era una de la mas ricas, y por su actitud...
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Suspiro, mientras froto mis ojos. Parpadeo y miro hacia abajo, cuando dejan un plato frente mío. Levanto mi cabeza hacia Chris.
—Una rica sopa y a dormir, pequeña Duquesa —miro la sopa
—Estoy bien, Chris. De hecho, creo que hare un poco de ballet —sonrío y la miro
—El señor ya me comunicó que necesita descansar. Mucha radioterapia lleva al cansancio —suspiro
—Pues, yo aun me siento bien —me levanto lentamente de la silla—. Y hablando del señor. ¿Donde esta?, no lo veo desde ayer —cambio de tema
—Me comunicó que llegaría tarde, tiene mucho trabajo —asiento
—Iré a mi habitación, entonces. Hablaré un rato con Rachel —empiezo a caminar
—¿Le llevo su sopa? —la miro, luego a la sopa
—En un rato —sonrío levemente, suspira y asiente
Me giro y vuelvo a caminar.
No creí que era tan agotador, semanas y semanas, y apenas da buenos resultados.
Froto mi rostro, mientras subo las escaleras.
Eros desde que se enteró, vive aún mas ocupado. Siempre lo oigo al teléfono, lo cansado que viene del trabajo. Y eso me hace sentir culpable, porque se que es por mi.
Y además, nada le da tiempo para lo que realmente quiero, que este conmigo.
Aún no volvimos, de lo que sea que éramos. Pero se siente bien tenerlo a mi lado, al menos por unos segundos.
Camino por el pasillo, miro su habitación. Suspiro y me giro hacia la mía, me adentro.
Me dirijo a mi cama y me recuesto en ella, acomodándome entre las sabanas. Giro mi cabeza hacia la laptop, quiero hablar con Rachel, pero tengo mucho sueño.
Mis ojos se cierran, mañana la llamaré.
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Suspiro, mientras abro los ojos. Bajo mi cabeza, al notar un brazo rodearme.
Me quedo unos segundos en la misma posición, giro mi cabeza hacia el. Observo su rostro y parpadeo.
